Se le conoce y recuerda como el poeta del pueblo y lo es sin duda y por excelen

Miguel, después de una infame peregrinación por varias cárceles, murió de una larga y penosa enfermedad. Tenía treinta y un años y tanto amaba la vida, la luz y la libertad que no pudieron cerrarle los ojos cuando expiró.
Su poesía habla de la gente del pueblo, gente sencilla y trabajadora con la que tanto se identificó y comprometió y lo hace de una forma rotunda y clara, con tanta vehemencia que logra emocionar profundamente: Andaluces de Jaén/ aceituneros altivos..... En la cuna del hambre mi niño estaba/con sangre de cebolla se amamantaba.
Durante mucho tiempo, Miguel Hernández fue el poeta olvidado. Aún hoy, a los jóvenes les suena más Machado y Lorca, por eso, y aunque ya casi se le reconoce plenamente, es necesario recordar y dejar bien alto y claro que se encuentra a la misma altura que los grandes poetas españoles.
Poco se lee en España, y me refiero a obras en prosa, por lo que me temo que la poesía queda absolutamente relegada. He citado a tres poetas ilustres. No quiero ser injusto. Alberti, Celaya, Blas de Otero, Aleixandre, Cernuda, Salinas, Guillén, entre otros, y por supuesto todos los clásicos, representan lo más alto de la poesía española.
Si es verdad que se lee poco, también lo es que se promociona menos y sobre todo a nivel local. Para cuando vamos a ver campañas de promoción de la lectura, animando a los jóvenes y menos jóvenes a adquirir el apasionante hábito de la lectura?. Por qué no aprovechan tanto espacio de que disponen para divulgar la lectura?.
El fastuoso y antaño prometedor y majestuoso bulevar, hoy en día venido a menos, es que sólo ha quedado para exponer fotografías?. No se les ha ocurrido divulgar la poesía a través esos expositores?. En lugar de una foto de imposible traducción estética, llénenlos de belleza en verso, que la gente leerá y disfrutará, al mismo tiempo que conoce a sus poetas.
Para la libertad sangro lucho pervivo/para la libertad mis ojos y mis manos/como un arbol caudal, generoso y cautivo/doy a los cirujanos.
Estos versos, resumen el espíritu, la obra y la vida de Miguel Hernández, su autor. El poeta de Orihuela.