jueves, 18 de abril de 2024

Troleros al poder

 

Desde mi más tierna infancia albergo recuerdos del término trolero, muy popular entonces, cuando se utilizaba para designar a quienes acostumbraban a engañar con frecuencia, a inventar, a quienes mentían más que hablaban, a quienes, en definitiva, contaban trolas, al trolero de siempre, de toda la vida, él al que todos conocían, que a nadie engañaba, sin malicia ni maldad alguna, pero que no obstante persistía en el empeño, inmerso en su peculiar mundo trapacero en el que parecía vivir convencido de su persistente engañifa, y los resignados y silenciosos interlocutores, que esperaban pacientes con una media sonrisa dibujada en los labios, que acabase la sarta de alocadas historias fruto de una imaginación disparatada, desbordada, pero sin pretensión alguna de ofender ni molestar a nadie.

Hoy, éstos modernos troleros ya no se limitan a ejercer su singular labia en reuniones de amigos o en charlas de barra o ascensor, sino que  vagan por doquier a otro nivel, ya sea en los medios de comunicación clásicos, en las redes sociales  o en reuniones, convenciones y, sobre todo, en el mundo de la política, no sólo en sus agotadoras e insoportables campañas, dónde los voceros de turno, han hecho de la mentira y el engaño un auténtico y espectacular ejercicio digno de competir con el de aquellos troleros que citábamos, a los que nada tienen que envidiar, y a los que superan no sólo por el alcance en la difusión de sus manifestaciones, sino por el contenido de las mismas, sin duda con otras ocultas y siniestras pretensiones y siempre a otro  nivel.

Troleros en definitiva, con una diseñada e intencionada capacidad para lograr unos objetivos basados en conseguir un desmedido y ambicioso poder que los sitúe allí dónde pueden influir en las vidas y haciendas de las gentes, los grupos de dirección y decisión, así como en las altas esferas económicas y sociales, donde sentir satisfecha su ególatra y soberbia necesidad de lograr el poder y el control que persiguen a toda costa, y cuyo máximo exponente reside en el cargo ejecutivo de mayor nivel que un ciudadano puede lograr cuando asciende a la presidencia de un país.

Un elevado y responsable puesto al que sólo deberían acceder quienes aporten la dignidad, honestidad y capacidad ampliamente demostradas, sin el menor atisbo de cuestionar, traicionar o defraudar las capacidades y cualidades  citadas, que los invalidarían absolutamente para ocupar un cargo dónde la representación de sus ciudadanos, al máximo nivel, es la exigente y alta tarea que han de desempeñar, siempre sin la menor sospecha de haber llegado hasta allí sin tacha de ningún tipo que pudiera oscurecer su acceso al poder.

Vivimos en nuestro país unos convulsos tiempos políticos, en los que el trolero político - que no el troleo, que no es lo mismo - está siendo moneda común entre nuestros representantes a todos los niveles, incluidos los que ocupan los más altos cargos – en este gobierno destacan varios especialistas en este deleznable tema - dónde el trolero que miente, engaña, falsea e inventa, está a la orden del día, buscando los más miserables e indignos signos que puedan suponer un demérito para el rival, el decadente, indigno y detestable “y tú más”, con el que tratar de desacreditarle ante los demás, en un ejercicio de perversidad moral que no soporta el menor examen de una necesaria, exigente y honesta muestra de humana honradez.

Y aquí debemos hacer mención a un término de plena actualidad, que parece derivar de “trolero”,  aunque no es así, que es “troleo”, acto de ofender, provocar, boicotear y entorpecer, que necesariamente no son atribuibles al trolero, ya que este, en principio, sólo tiene interés en mentir e inventar – los modernos políticos troleros suelen argumentar que no mienten, sino que cambian de opinión – lo que los desacredita no solo como troleros, sino como representantes de los ciudadanos a los que ofenden al tomarlos por ignorantes.

Precisamente trolear, es lo que dice hará en el Senado uno de los titiriteros que tienen en jaque a este ejecutivo, en una indigna, absurda y ridícula acción, que no persigue engaño alguno - aunque lo intentara el titiritero, a nadie iba a engañar a estas alturas de la representación - sino que tratará de entorpecer y boicotear, algo que le deja a un nivel tal, que los antiguos troleros citados al principio de estas líneas, le dejan en mal lugar, ya que aquellos nos entretenían y divertían, mientras que éstos nos hastían, cansan y aburren, sin aportar nada positivo a una sociedad crispada y harta  de tanta y tan detestable polarización como han creado.

viernes, 12 de abril de 2024

Andaluces de Jaén

 

Abandonar la Mancha y cruzar Despeñaperros, supone para el viajero internarse en el inmenso y verde mar de olivos de Jaén, una experiencia inolvidable, siempre nueva y atractiva para el  que lo ha contemplado con deleite una y mil veces, un disfrute que la memoria guarda con fruición y celo intenso y singular que lo acompañará para siempre, a la espera de retornar a esa Andalucía que te recibe con los brazos abiertos en forma de olivos centenarios que parecen acompañarte a lo largo del camino y a ambos lados del mismo, como si quisieran conducirte hasta la primera gran parada de Andalucía, Jaén, la gran desconocida, para evitar que pases de largo y lamentes después su pérdida, su ausencia, su hermosa estampa andaluza, su pulida y blanca luz, y su poderosa y limpia magia.

La vista de los olivares – sesenta millones de olivos, primer productor mundial - se extiende mucho más allá de sus omnipresentes árboles preñados de frutos verdes, de los suaves y ondulados cerros cubiertos de olivos sin dar un solo respiro al suelo,  sin ceder un ápice al terreno, hasta extenderse más allá del horizonte que se adivina tras las colinas, las sierras, y los molinos que se divisan como blancos puntos que rompen la serena y plácida monotonía de los olivos, hasta divisar Jaén en la lejanía, presidido por el castillo de Santa Catalina, que parece vigilarlo a la par que cuidarlo desde su privilegiada posición desde dónde todo lo  contempla con disfrute y  disimulada melancolía de quién quisiera bajar hasta la ciudad de Jaén, cuya lejana ausencia lamenta cada día.

Entrar en esta ciudad andaluza supone abandonar el camino para contemplarla abrazada por los olivares, para penetrar en su casco urbano, silencioso, limpio y blanco, con amplias avenidas en el centro y empinadas cuestas en su casco histórico con callejuelas estrechas llenas de luz y un encanto especial que invita a recorrerlas, a cruzarlas de principio a fin, a subir por sus limpias escaleras de piedra y a entrar en sus tascas y tabernas a disfrutar de sus tapas regadas siempre por su exquisito e incomparable aceite, auténtico tesoro de la gastronomía jiennense y andaluza, que invita siempre a volver a esta agradecida y luminosa tierra, cantada por Miguel Hernández que por allá anduvo, y a quién respetuosamente recuerdan y homenajean con espacios y exposiciones a él dedicadas, que cantó a los aceituneros en su célebre e inmortal poema Andaluces de Jaén.

De origen íbero, romano y árabe, conserva vestigios de estos pueblos y   civilizaciones que han dejado sus huellas y su impronta en Jaén, que enriquecen y potencian su cultura, como unos espléndidos baños árabes, que disfrutan de ser considerados los más importantes de Europa. Conserva así mismo innumerables restos arqueológicos en el imponente y modernista museo Íbero, y en el museo provincial, entre otros. Posee una impresionante y hermosa catedral renacentista con influencias barroca y neoclásica, así como diversos palacios dignos de visitar.

La Jaén relegada y en ocasiones minusvalorada frente al resto de Andalucía, es una gran desconocida que posee los suficientes encantos y atractivos de todo orden que merece una visita como la que el viajero lleva a cabo, y que por primera vez, y en tres días, disfruta no sólo de sus numerosos encantos resumidos en su patrimonio, su cultura y su gastronomía, sino de su gente, afable, próxima y sumamente respetuosa con el viajero, alejada de los estereotipos típicos atribuídos a los andaluces, que te hacen sentir como en tu propia casa.

Recuerda el viajero, y recomienda a su vez, el bus turístico que recorre todos los lugares y monumentos de interés de Jaén, incluída la subida al castillo de Santa Catalina – con vistas increíblemente hermosas de Jaén rodeada de olivares - muy por encima del clásico, típico y tópico trenecito, con una exquisita, eficaz y amable atención por parte del conductor, que orienta, informa y distrae a los pasajeros, con los que interactúa de tal forma, que el viajero queda agradecido y enormemente satisfecho, con la impresión de haber hecho un amigo además de un excelente guía cultural. Se despide el viajero con la impresión de haber descubierto una joya dónde quizás no esperaba, que sufre en silencio, ahora en Semana Santa, al contemplar cómo el cielo no da tregua para sacar a la calle a Jesús el Nazareno, al que Machado, andaluz y poeta, cantó un día, él, que era conocedor como nadie del sentimiento y la profundidad del alma andaluza.

 Volver a Jaén, dejarse atrapar por su infinito mar de olivares, perderse por sus barrios blancos, por la judería, por sus callejuelas, recorrer sus tascas impregnadas del perfume de su fragante aceite de oliva, visitar sus museos, sus palacios, su monumental catedral, es mucho más que un  goce para los sentidos, es una obligada y agradecida necesidad.

Control absoluto

 

Tenemos una clase política cínica, irresponsable y envenenada por el poder, que no trabaja para unirnos, sino para separarnos, que considera el engaño un instrumento legítimo, y pueril la mínima exigencia ética. Hemos tocado fondo.

La autoría de este texto, corresponde a Javier Cercas, del que me he apropiado, porque lo considero la sentencia, la definición, la declaración más lúcida, clara y rotundamente veraz, de lo que está sucediendo en nuestro país, y que muy pocos han manifestado de una forma tan tajante y demoledora como la que este intelectual ha llevado a cabo en un gesto que le honra y que apenas tiene eco en los colegas de profesión, algo que los desacredita, que han optado por un clamoroso silencio ante los desmanes habidos y por haber de un ejecutivo que ejerce un férreo control sobre el resto de los poderes de un Estado del que se han apropiado, dónde nada escapa a su control.

Nadie con un mínimo sentido de la honestidad, la honradez y la objetividad, puede objetar nada a esa brillante descripción de la situación política en este país, con un gobierno dispuesto a llevar adelante su gestión al precio que sea, con una desmedida ambición que no se detiene ante nada que pueda obstaculizar su hegemónica posición, aunque tenga que utilizar la mentira como medio para conseguirlo, así como cuestionar y retorcer las instituciones hasta utilizarlas en su provecho, como si el Estado fuera de su exclusiva propiedad.

No les ha importado saltar por encima de la separación de poderes, cuestionando a los jueces hasta el extremo de señalar a aquellos que podían suponer, en el ejercicio de sus funciones, un freno a sus intrigantes y siniestras aspiraciones de  lograr el poder, tachándolos de jueces partidistas empeñados en ponerles obstáculos continuamente, lo que ha llevado a Europa a llamarles la atención en varias ocasiones ante denuncias presentadas ante semejante falta de respeto por el poder judicial, lo que no les ha afectado en absoluto, continuando su cruzada contra uno de los poderes del Estado del que parecen haberse apropiado como si de un corralito privado se tratara.

Y una vez instalados en el mismo, lo han organizado a conciencia, situando en lugares clave a su gente, desde el fiscal general que se ha convertido en la voz de su amo por excelencia, hasta la presidenta del consejo de estado, antigua ministra y fiscal general, y otros altos cargos procedentes de ministerios varios, todos bajo la siniestra dirección del intrigante y siniestro superministro Bolaños (justicia, presidencia y relaciones con las Cortes), auténtico mano derecha del jefe del ejecutivo, que de esta forma ejerce un control absoluto sobre la gestión de este país, que parece profundamente dormido y aletargado sin atisbos de reacción alguna.

El control absoluto se hace  cada día más patente con continuos movimientos, en ocasiones sigilosos y en otros tan sonoros y patentes, como el cese de la directora general de rtve, por negarse a contratar a un bulldog que contrarrestase a un periodista de un determinado programa de la televisión privada, en un acto más de manejo y control de una institución pública, en este caso de los medios de comunicación que tanto valoran por aquello de que la información es poder, algo que para este gobierno está por encima de todo, y que vienen llevando a cabo desde que utilizaron la amnistía como moneda de cambio para llegar adónde están hoy.

Con la entrada en la escena política del titiritero jefe, y su pronta aparición efectiva en el país que abandonó en una heroica acción en el maletero de un coche (se había comprometido a reunirse con los suyos al día siguiente), se inaugura una nueva época, en la que más pronto que tarde tendrán que hacer frente a la exigencia del referéndum de autodeterminación, y por ende de la independencia.

No importa que sea anticonstitucional, ya se inventarán algo para contentar a los titiriteros, al fin y al cabo han conseguido siempre lo que se han propuesto, unos dando y otros recibiendo, por lo  que un referéndum blandito, para no ofender, o un Estado libre asociado, para ir tirando, entran dentro de lo posible, aunque dudo que se contenten con cualquier artimaña. La clave es la de siempre, es decir, seguir en el poder como sea, y si es posible con un control absoluto, que es lo que más les satisface.

jueves, 4 de abril de 2024

Jaula de grillos

 

Enciendo el televisor, y contemplo cómo en pie, dos personas se gritan de una forma desaforada e insultantemente gritona, alternándose en el uso de la palabra, profiriéndose una serie de acusaciones a cada cual más airada  e iracunda frente a un desquiciado y gesticulante auditorio sentado en cómodos sillones dispuestos en filas semicirculares, que conforman un anfiteatro que pronto confirmo no puede ser otro que el hemiciclo del Congreso de los Diputados.

Templo de la democracia, lugar sagrado dónde los haya a éstos fines, convertido en una auténtica jaula de grillos, dónde el insultante ruido, el escándalo, la mala educación y la absoluta y total falta de respeto, brillan con toda su decadente capacidad de representar dignamente a los ciudadanos de un país, que no pueden dar crédito a tanta miseria y tanta falta de consideración hacia quienes los han elegido.

Jamás, nunca en los últimos tiempos habíamos tenido una decadencia semejante políticamente hablando, con unos representantes de los ciudadanos tirándose los trastos a la cabeza de una  vergonzosa manera, no sólo en los medios de comunicación, sino, y esto es lo más incalificable, penoso y repudiable, en sede parlamentaria,  sin escrúpulos de ningún tipo, sin respeto alguno hacia dicha institución, cuna del parlamentarismo, y por ende, de la democracia, convirtiéndola en una auténtica jaula de grillos, en un acto imperdonable que no tiene disculpa ni justificación alguna.

Las malas formas, los modos más detestables y soeces, los gestos despectivos, la burla y el desprecio al contrincante, al opositor, el y tú más, ofenden la sensibilidad del espectador, del ciudadano, del  votante que depositó su confianza en quienes ahora se insultan, se gritan, comportándose como auténticos hooligan desenfrenados, sin el menor respeto y la educación más elemental, siguiendo, sin duda, la consigna del todo vale, todo está justificado si con ello logramos descalificar, humillar y denigrar al contrario.

Y así, se increpan airadamente, se lanzan puyas envenenadas, se difaman con supuestos escándalos sean ciertos o no,  veraces o inventados, verdades a medias o falsedades absolutas,  por aquello del difama que algo queda, buscadas y encontradas en instituciones públicas o en cloacas privadas, retocadas maliciosamente para ofrecer la peor imagen posible, destinadas al consumo de quién no racionaliza, de quién no discrimina, de quién está sediento de justificar su dogmática posición partidista sin que le exija pensar demasiado, siempre con el propósito de desprestigiar al otro, de enfangarlo, de hacer ruido, de provocar desafección e inquina hacia el contrincante.

Con la máquina de vilipendiar a plena rendimiento, se buscan y se encuentran todo tipo de supuestas fechorías cometidas en el pasado, a cargo de cualquier autoría, ya sean propias o de extraños, relacionadas directamente o cometidas por familiares, amigos o compañeros sentimentales, arrojando inmundicias de todo tipo, que de inmediato serán amplificadas por los medios, los tertulianos y los debates de todo signo, para consumo del asombrado ciudadano que no da crédito a tanta miseria humana e intelectual como  contemplan sus atribulados sentidos, hartos ya de tanta y tan perversa miseria moral, estética y éticamente reprobable, protagonizada por sus representantes políticos, en una indigna demostración de la mas elemental falta de respeto hacia quienes los han elegido.

Imprescindible Bruce Springsteen

 

En una de sus biografías, Bruce Springsteen habla de sus primeros pasos en el pueblo dónde nació, de la casa de su bisabuela donde vivía con sus abuelos sus padres, su hermana  Virginia y su perro Saddle, cómo su padre tuvo que dejar la escuela a los dieciséis años para ponerse a trabajar, cómo a los diez años se conocía todas las grietas y recovecos de las calles de Freehold, Nueva Jersey, cómo en ellas se sentía Aníbal cruzando los Alpes o un soldado atrapado en un cruento combate en plena montaña, un lugar dónde la gente vive sus vidas, sufre con dolor, disfruta de los pequeños placeres, y juega al béisbol, en esta población de infarto que engendra revueltas raciales, odia a los diferentes te estremece el alma, genera amor y odio y te rompe el corazón.

Mi madre, decía, leía novelas románticas y escuchaba los últimos éxitos radiofónicos. Me dio todo el cariño que no supo darme mi padre, el cual me explicaba que las canciones que escuchaba en la radio, formaban parte de un plan gubernamental para que te casaras y pagaras impuestos. Era un misántropo que rehuía a la mayor parte de la humanidad. Cuando iba a por él al bar, lo encontraba al final de la barra. Según decía, el mundo estaba lleno de estafadores en busca de un dólar. Éramos muy pobres, aunque nunca nos faltó lo más elemental para vivir.  Nunca salíamos al pueblo y no conocí el interior de un restaurante hasta que tuve veinte años.

Así habla de su infancia este fenómeno de masas, que para suerte de los que amamos la música, continúa activo, como tantas otras figuras de este noble arte que han decidido continuar sobre las tablas más allá de lo que el cuerpo aguante, en un ejercicio de admirable y respetable valor, que tantos celebramos, y que no está exento de un íntimo goce que los hace disfrutar a ellos tanto como a quienes los seguimos escuchando desde que los oímos por primera vez, agradecidos por aquellos gloriosos vinilos que atesoramos ahora como oro en paño en un lugar privilegiado de nuestra discoteca.

Según él mismo afirma, antes de dedicarse profesionalmente a la música jamás tuvo un trabajo remunerado con un sueldo mensual fijo, nunca tuvo una nómina que le garantizase unos ingresos con una segura y cierta frecuencia, sobrevivía con algunos trabajos esporádicos que le surgían, y más adelante con los ingresos que obtenía con las bandas con las que actuaba puntualmente en bares y clubs, que le obligaban a viajar por todo el territorio nacional.

Y así, contaba cómo sin carnet de conducir y apenas sin experiencia alguna en el manejo de los automóviles, los miembros del grupo se turnaban para cruzar el país en una destartalada furgoneta, conduciendo toda la noche, comiendo algo sin apenas detenerse, conducía uno y dormía el resto, para de esta forma poder llegar a actuar allá dónde conseguían algún contrato, por muy lejos que estuviera.

A Bruce Springsteen se le conoce por The Boss, es decir, el jefe, sobrenombre que se lo adjudicaron en los primeros tiempos con la E Street Band. Él se ocupaba absolutamente de todo, tanto en términos musicales como administrativos que afectaban a la banda, así como de recaudar el dinero y de pagar a sus componentes, por lo que cuando alguien les preguntaba por alguno de éstos temas, siempre respondían “habla con el jefe”,  dando origen al Boss, nombre por el que es conocido universalmente.

Su música es reconocible de inmediato, yendo del rock más puro a las baladas más clásicas, con una envidiable capacidad para conectar de inmediato con un público de lo más variopinto que invariablemente llena los estadios y los espacios dónde actúan por gigantescos que sean. Siempre con un arrollador éxito que le ha acompañado siempre en su larga trayectoria profesional por todo el mundo. Born To Run, The River, Born in the USA, Tunnel of Love, Human Touch, The Rising, son algunos de sus más celebrados álbumes, de lo que han vendido millones de discos por todo el mundo.

Ha publicado más de sesenta álbumes, en una carrera musical que afortunadamente para sus millones de seguidores en todo el mundo aún tiene mucho recorrido. De carácter afable, próximo y comunicativo a todos los niveles, Bruce, Springsteen, el Boss, el Jefe, es, posiblemente junto con Elvis, el más popular de los cantantes de rock de toda la historia de la música.

No maltraten nuestros campos

 

Hace poco tiempo, con el título de “el discreto encanto de Muñoveros”, escribí un artículo acerca de este encantador pueblo segoviano, dónde residí durante una docena de años, y del que guardo gratos recuerdos que atesoraré para siempre, dónde conocí los amigos que conservo, y a tanta buena gente con la que conviví y disfruté los mejores años de mi vida, en plena adolescencia y juventud, entre amables gentes a las que siempre agradeceré la acogida que nos dispensaron a mí y a mi familia durante esos inolvidables años.

Un pueblo castellano, amable limpio, tranquilo y claro, como tantos de esta hermosa meseta, que pugna cada día por amanecer con el horizonte pulido por el sol, con el brillante y blanco renacer de su transparente y luminosa atmósfera impregnada del perfumado aire de los pinares que lo acunan y protegen, de las arboledas de chopos y álamos entre los que serpentea el río Cega, aliados todos ellos para cuidarlo durante el día y mecerlo por la noche, soñando con los caminos que lo rodean y los campos que lo envuelven,  blancos en invierno, dorados en verano, verdes en primavera y en otoño deshojados.

Y así ha ido cubriendo etapas a lo largo de los años, por dónde han pasado generaciones de abuelos, padres, hijos y hermanos que han disfrutado de su pueblo durante el tiempo que les ha sido concedido, hasta llegar al día de hoy, año tras año, siglo tras siglo, sin interrupción, sin apena cambios reconocibles, durante los cuales han ido labrando la tierra y cuidando los campos, que agradecidos, han ido cediendo las cosechas que llenan los graneros para obtener el pan de los hombres y el grano de los agradecidos animales que colaboran y ayudan en las faenas del campo.

Y ahora contemplo cómo toda esta limpia trayectoria se quiere borrar a golpe de planta de biogás, por parte de quienes consideran que la paz de los campos ha tocado a su fin, que el aire ya no será lo que era, que la tierra dejará de mostrar su blanca y luminosa cara, que los vientos  no trasladarán ya su perfumado aroma, que los caminos sufrirán el castigo del ruido de las máquinas, transportando los desechos de animales y plantas que alterarán el medio ambiente y un paisaje inmutable durante siglos,  que Muñoveros y sus gentes lamentarán, un pueblo de limpia y recia alma castellana obligado a lamentar cómo alteran la paz de sus campos, la pureza de su aire y el brillo de sus amaneceres.

Nuestros campos bañados por el sol y por el aire, labrados por las manos de quienes los cuidan y contemplan con dedicada y exigente devoción, no merecen el castigo de la voracidad del ser humano empeñado en rentabilizarlos a toda costa, sin piedad, sin consideración alguna hacia un medio ambiente que se ve agredido ya no sólo en las ciudades, sino en los medios rurales tan necesitados de protección, de respeto, de solidaridad con sus pueblos, con sus gentes, que se ven indefensos ante estas agresiones a su derecho a vivir en un medio limpio de una contaminación que no ha provocado, y que degrada y maltrata su calidad de vida.

Flaco favor le hacen estas plantas a esa España vaciada que tan a menudo está en boca de todos, pretendiendo resolver una despoblación galopante, si continúan con estas acciones que maltratan y ensucian los campos de esa España rural que clama por sobrevivir sin que la contaminación los obligue a abandonar sus pueblos, hoy aún limpios y dispuestos a seguir disfrutando de su privilegiado medio ambiente. No maltraten nuestros campos.

jueves, 28 de marzo de 2024

La arrogancia de los ignorantes

 

Contemplar a los integrantes de este gobierno sentados en la bancada azul, con una actitud a veces chulesca, en ocasiones irreverente, y siempre con una manifiesta falta de respeto hacia la oposición y el resto de integrantes de la Cámara, causa asombro e indignación a partes iguales, a la vez que cabe la duda de si saben lo que se traen entre manos, si son competentes para llevar a cabo las altas funciones que les corresponden, si a la larga no pagaremos todos la incompetencia de unos pocos.

Con unos modales hooligan en ocasiones, gesticulantes y soberbios siempre, con continuas confidencias entre ellos, cuando no risas y gestos de descalificación y burla – ahí la vicepresidenta primera, sin lugar a dudas, se lleva la palma - cubriéndose con las manos para que no les lean sus intrigantes e inconfesables  secretos e intimidades varias, la imagen que dan es de una absoluta falta de seriedad, máxime teniendo en cuenta que se trata de los componentes del gobierno de un país.

Cuando al presidente y a su vicepresidente primera se une el superministro, intrigante y siniestro en extremo, así como el inefable ministro de transportes, auténtico buldog gubernamental, el mayor despropósito está servido, dando la impresión de que entre los cuatro manejan la SL que parecen haber montado con algo tan serio y trascendental como es el gobierno, dando la impresión de que se trata de una sociedad de intereses que han montado desde que llegaron a un acuerdo de inmunidad por los votos necesarios para asegurarse primera la investidura y después una gobernabilidad que se les está complicando.

Con la que se les viene encima, una vez aprobada la amnistía, a sabiendas de que más pronto que tarde les van a reclamar la independencia de Cataluña,  anticonstitucional por más señas, con unos presupuestos prorrogados, unas elecciones catalanas y vascas a las puertas, una alarmante falta de poder territorial que les asfixia y condiciona poderosamente, con una deuda colosal, un paro galopante con el mayor porcentaje de desempleo de Europa, con las empresas y el capital extranjero negándose a establecerse en un país que presenta una inseguridad legal y jurídica evidente, con el vecino del sur, al que tanto mima el presidente,  rearmándose hasta el punto de obligarnos a reforzar militarmente Las Canarias, así  como una conflictividad política manifiesta, ¿quién nos asegura que este gobierno pueda ser lo suficientemente competente para hacer frente a tantos desafíos?

No dan esa impresión, no son serios ni sensatos, no parecen respetables, sencillamente porque  a su vez no respetan, porque su única obsesión es mantenerse en el poder a toda costa, no importa las muchas cesiones que han llevado a cabo para ello, y las muchas que tendrán que afrontar para seguir en sus puestos, siempre a los mismos - olvidándose de otras Comunidades que más ayuda necesitan - por lo que continuarán en cualquier caso, ya que la soberbia, el ego y la falta de escrúpulos, ya no es prerrogativa única del jefe del ejecutivo, se ha hecho extensible a todo el gabinete.

Entonces a qué viene ese aire de seguridad arrogante que continuamente exhiben, esa absurda ironía mal intencionada que con frecuencia muestran, esos aires de superioridad, esas maneras de gobernar sin respeto hacia el poder judicial y a todo lo que se interponga en su camino.

 Da la impresión de que se consideran dueños y señores de un corralito que manejan a su antojo, con unos aires de un indisimulado autoritarismo al que parecen haber cogido el gusto, una vez que se han instalado en una posición de fuerza que no les corresponde – se olvidan que son los representantes de los ciudadanos - que ejercen con una absoluta desmesura, sin respeto por las más elementales reglas de la democracia como son la separación de poderes y el acatamiento y la sumisión absoluta a las instituciones del Estado Social y de Derecho. ¿De qué se ríen éstos arrogantes? La ignorancia es atrevida.

A la espera de la DUI inminente

 

Lo han conseguido, como no podía ser de otra forma, como sólo unos pocos podían dudar. La ignominia se ha consumado. Inmunidad por votos, borrón y cuenta nueva a cambio de gobernabilidad, de una insaciable satisfacción personal, de ambición sin límites de un personaje sin escrúpulos y de una infinita soberbia, que ha permitido que un perseguido por la justicia, fugado por más señas, le marque los tiempos a todo un gobierno de un País soberano, que ha sido ninguneado, humillado, chantajeado  y menospreciado, en una acción mercantilista de compra venta de votos.

Algo que no obstante siguen tratando de disfrazar como si se tratara de una actitud valiente que persigue la “convivencia” y la “pacificación” de Cataluña, cuando lo que han perseguido siempre (jamás hablaron de la amnistía antes de las elecciones), ha sido por su “conveniencia”, léase por mantenerse en el poder, tan evidente y manifiesto, que nadie, salvo que esté instalado en el dogmatismo más obsesivo, puede negar a estas alturas. Mientras tanto, el intrigante y siniestro superministro  Bolaños, con un insoportable aire triunfalista, ha afirmado que la ley es intachable, que ha sido avalada por la Comisión de  Venecia (que aún no se ha pronunciado, salvo la filtración oportunista, sesgada y parcial llevada a cabo por el gobierno), dónde el susodicho superministro, textualmente se ha “autofelicitado”, algo que ha causado hilaridad e indignación a partes iguales.

Se han rebajado de tal forma, los han visto tan débiles y sedientos de poder, que los han manejado a su antojo, hasta el punto de ceder de tal vergonzosa forma, que los han invitado a diseñarse una amnistía a medida, es decir, una auto amnistía, que no obstante, no les satisface por completo, ya que se han adelantado a manifestar que “la amnistía no va a procurar la reconciliación social de Cataluña, dando por zanjadas las pretensiones secesionistas de sus promotores: tenemos la amnistía, vamos a por la autodeterminación.” Y están en ello, ya que han aprobado una iniciativa legislatura popular por la independencia de Cataluña, que preconiza la declaración de una DUI, es decir una declaración unilateral de independencia, que en cuanto recojan las cincuenta mil firmas preceptivas, irá al pleno, y, sin duda, será aprobada.

¿Y qué harán entonces? Patético, bochornoso y sumamente vergonzante, que no obstante, y conociendo a este gobierno, seguro que seguirá dando de comer a aquellos que una y otra vez le muerden la mano, todo por mantenerse en un poder que cuando llegue el momento y le reclamen el referéndum de autodeterminación, no se atreverán a contrariarlos, por lo que a lo sumo, les pedirán que lo hagan, pero sin hacer ruido.

 No se cansan de hacer el ridículo, no les importa quedar en una sonrojante evidencia, todo por permanecer en un gobierno manejado por el títere jefe, que sabiendo de su capacidad de manejar la situación, no cejará en su empeño hasta conseguir la independencia, algo que el jefe del ejecutivo no le puede negar, salvo que se vea obligado a desalojar su poltrona, a la que ha demostrado una fidelidad eterna, que no puede traicionar, por lo que nada podemos adelantar, aunque sabemos que la Constitución no permite semejantes aventuras a lo que no obstante, seguro que alguna alternativa encontrarán para concederles un deseo más, en este caso un capricho que no les pueden negar, no se que se enfaden de verdad, y nos dejen a pan y agua.

Y es que dada la extrema debilidad que siempre han mostrado ante ellos, los han acostumbrado a conseguir todo cuanto han querido y eso tiene su coste que no es otro que una cesión continua ante este niño mimado en que han convertido al titiritero y su gente, todo por conseguir perpetuarse en el poder un presidente que ha perdido definitivamente los papeles y que no está dispuesto a renunciar a sus privilegios a costa de un País que está descubriendo poco a poco a un personaje soberbio y sin escrúpulos dispuesto a sacrificar lo que sea necesario para mantenerse en el poder,  caiga quién caiga, salvo él, al que nadie en su silenciado partido osa hacerle frente, tal es el ninguneo al que lo ha sometido.

jueves, 14 de marzo de 2024

Lo volverán a hacer

 

Este inefable y singular gobierno, parece tener una indudable componente masoquista que no puede disimular por mucho que lo intente y trate de convencer al personal, lo que resulta increíble, que la amnistía es por convivencia, por la pacificación, la normalidad y la estabilidad de Cataluña, cuando todos sabemos desde hace ya demasiado tiempo que es por conveniencia, es decir, inmunidad por votos, y no hay más, porque la paz, la normalidad y la estabilidad están más que aseguradas por aquellos lares, por lo que deberían dejar de lado ya esas pamplinas que ya nadie cree, y centrarse en gobernar para todos, algo de lo que se han olvidado con ese fanático y compulsivo afán por favorecer a quienes manejan de verdad los hilos de esta legislatura.

A cuyo mando está el titiritero mayor desde sus cómodos aposentos desde dónde gobierna, no en la sombra, sino a plena y deslumbrante luz del día, mientras contempla cómo con cuantos más desaires se prodiga hacia sus valedores en La Moncloa, más los tiene a los pies de los caballos, humillándose otra vez, y las que hagan falta para que sigan luchando por su auto amnistía, que no abandonen que sigan reclamando cuanto deseen, pero que no los dejen solos en su batallar por concederles “su” amnistía.

Y a eso se dedican, a incordiar continuamente mientras el gobierno ofrece una y otra vez la otra mejilla, obediente, masoquista en extremo, mientras el titiritero afirma en sus últimas declaraciones, en modo incendiario, que conseguirán la amnistía, pero que no crea el ejecutivo que por ello van a dejar de luchar contra la “ofensiva represora”, hasta lograr la independencia, algo para lo que están preparándose y a lo que no renunciarán nunca, preparándose, como ha afirmado, “para la confrontación y la unilateralidad”.

Ya lo dijeron cuando afirmaron que lo volverían a hacer, algo que ya han puesto en marcha con la iniciativa popular para declarar la independencia que ya ha admitido a trámite la mesa del Parlament, en un paso más hacia la declaración unilateral de independencia, un pulso más a este gobierno imprevisible, que ignoramos cómo responderá, pero que conocida su trayectoria en estos menesteres, posiblemente aplicarán una vez más acendrado masoquismo buscarán alguna mejilla más, y les concederán lo que pidan para que reflexionen un poco, para que se tranquilicen, o se pondrán de rodillas si es necesario una vez más, en lugar de actuar de una vez con una firmeza de la que son absoluta y decididamente incapaces.

Y es que dada la extrema debilidad que siempre han mostrado ante ellos, los han acostumbrado a conseguir todo cuanto han querido y eso tiene su coste que no es otro que una cesión continua ante este niño mimado en que han convertido al titiritero y su gente, todo por conseguir perpetuarse en el poder un presidente que ha perdido definitivamente los papeles y que no está dispuesto a renunciar a sus privilegios a costa de un País que está descubriendo poco a poco a un personaje soberbio y sin escrúpulos dispuesto a sacrificar lo que sea necesario para mantenerse en el poder,  caiga quién caiga, salvo él, al que nadie en su silenciado partido osa hacerle frente, tal es el ninguneo al que lo ha sometido.

En cualquier caso, no corren vientos favorables para un partido que ve cómo las aguas turbulentas de los escándalos políticos le están cercando con las corruptelas de las mascarillas, que le están salpicando, y dónde la presidenta del Congreso, tan fiel ella a su presidente, está siendo señalada también por este motivo cuando presidía Las Baleares. Si a todo esto, sumamos la falta de poder territorial del partido, La Moncloa va ser el último reducto dónde atrincherarse un presidente, que aún así, no rendirá jamás su fuerte, aunque si para continuar ha de hacer más concesiones y ofrecer más mejillas al titiritero jefe, las buscará donde sea preciso. El poder, por encima de todo.

Cuarto lantero cuarto trasero

 

Siempre recordaré a mi madre asando el cordero en la cocina económica de la casa del pueblo, siempre en la fiesta, mayo y septiembre, o con motivo de alguna celebración especial, siempre cordero, en la amplia cocina de la casa, en los hornos clásicos de leña que poseían algunos vecinos, en el bar, en el cocedero del panadero, y en algún otro adonde la gente llevaba la carne para que se la asasen, o por encargo, pero siempre cordero, el clásico cuarto de asado, el cordero, o simple y llanamente, el asado.

Recuerdo las bodas que se celebraban en el pueblo, en la cochera, dónde instalaban unos largos tablones apoyados en unas borriquetas, sobre las que se depositaban los cuartos de asado, bien lanteros, bien traseros, en sus correspondientes tarteras de barro, acompañados por las hogazas de pan y las jarras de Ribera, como en los pueblos de alrededor, adónde mi padre me llevaba con él cuando le invitaban a alguna boda, algo que solían hacer con frecuencia debido a que era el secretario del ayuntamiento de varios pueblos, y siempre le invitaban, y yo con él, que siempre me reservaba la pata del cuarto lantero – menos carne, pero más sabrosa que el trasero – algo que, curiosamente he mantenido hasta hoy, que sigo conservando esa agradable costumbre.

Nuestro cordero lechal, esa maravilla gastronómica tan nuestra, tan castellana, y sobre todo, tan segoviana, basada en la degustación de una deliciosa y tierna carne de cordero, procedente de los pastos de la zona de Riaza y Sepúlveda, entre otras, si es que de  nuestra provincia hablamos, asada de una manera sencilla y artesanal como mi madre hacía, con apenas un poco de manteca y añadiendo algo de agua de vez en cuando, todo ello en un sencillo horno de la cocina de casa que nada tenía que envidiar a los asados de los clásicos hornos de leña tan habituales en los pueblos por aquel entonces.

Pero siempre cordero, nunca cochinillo, que no recuerdo jamás haberlo probado entonces, no lo conocía, jamás lo vi por aquellos lares, y hablo de los alrededores de las zonas antes citadas, dónde hoy sigue siendo menos habitual que el cordero, pues basta con recorrer con la vista las mesas ocupadas de los mesones y restaurantes, no digamos ya los figones, para contemplar cómo el cordero ocupa casi todos los manteles.

 De ahí mi sorpresa al contemplar cómo se identifica cada vez más, Segovia con la tierra del cochinillo, cuando yo considero que es el cordero el rey indudable de la gastronomía segoviana, por encima del cochinillo, con todos los respetos hacia ese delicioso manjar, que no obstante, con perdón, pienso que no puede competir con el perfumado y exquisito sabor de un excelente cordero asado.

En absoluto pretendo ningunear al exquisito  manjar que representa el cochinillo en nuestra admirable gastronomía, de ninguna manera, y pido perdón a quienes se sientan ofendidos por ello, ya que solamente quiero manifestar el hecho de que cada día es más habitual contemplar en los medios de comunicación, como se asocia Segovia con el cochinillo, cuando de hablar de su gastronomía se trata, dejando en ocasiones en la irrelevancia al cordero, algo que he venido observando con tal frecuencia, y desde hace ya tanto tiempo, que, discúlpenme por el atrevimiento, quizás ignorante, y siempre apasionado y subjetivo, no he podido mantenerme al margen a la hora de comentar esta apreciación, que repito, puede estar equivocada, algo que lamentaría profundamente, ya que aprecio enormemente nuestra tierra segoviana, su dilatada y limpia historia su rica cultura, su inmenso patrimonio, su refinada y suculenta gastronomía, su gente.

La imagen del horno de leña con la  puerta abierta, dejando ver su luminoso interior así como su contenido de tarteras de barro con los cuartos de asado repartidos por el amplio espacio disponible, así como la del asador introduciendo la pala bajo la tartera para extraer del horno el cuarto ya asado,  posee para mí ingentes connotaciones casi siempre festivas, así como su inconfundible aspecto dorado, su intenso, delicado y aromático olor, que me conducen inexorablemente a mi infancia, en un viaje en el tiempo que rememoro siempre que tengo la suerte de disfrutar  de este regalo para el paladar y para el resto de los sentidos, que acompañado de un buen Ribera del Duero, como con el sabroso cochinillo, y culminado con ese desconocido y delicioso ponche segoviano, tiene la virtud de trasladarnos a ese séptimo cielo que tiene su residencia en nuestra incomparable tierra de Segovia.

viernes, 1 de marzo de 2024

El feudo presidencial

 

Jamás en este país se había dado un gobierno de un talante presidencialista tal, que relegase al resto de los componentes del mismo a un lejano y oscurantista lugar, siempre controlado y supervisado minuciosamente, por el que todo ha de pasar, como si de un tupido filtro se tratara, como la tela de araña que urdida a su alrededor impidiera el más leve indicio de actividad, que pudiera darse sin su expreso y tácito consentimiento, movimiento que en todo caso sería detectado de inmediato por sus fieles servidores siempre atentos a cualquier intento de subvertir el orden establecido, algo impensable, a sabiendas del alto coste que ello acarrearía a quién osase cometer tamaño desafío.

Rodeado de su guardia pretoriana que ha diseñado cuidadosamente tras un exhaustivo estudio de la táctica a seguir en cada momento, el presidente ha colocado en estratégica posición al intrigante superministro que asume la justicia, la presidencia y las relaciones con las Cortes, en una maniobra que para sí querrían muchos mandatarios que fueron y son auténticos imperátor, auténticos lobos esteparios bajo el disfraz de corderos, con unas disimuladas tendencias absolutistas que no logran engañar más que a quienes se dejan llevar por el dogmatismo propio de quienes justifican a estos personajes cegados por un fanatismo personal que les nubla el entendimiento hasta el punto de justificar cualquier acción, cualquier decisión tomada, que conlleve su perpetuación en tan alto cargo, cuya consecución siempre justificará los medios empleados.

Este superministro encierra en sí mismo un más que considerable poder, basado en el hecho de que a través de él, el presidente ejerce un considerable control de  la justicia y de las Cortes, al tiempo que como ministro de la presidencia lo tiene siempre disponible, siempre a mano para lo que considere menester, como un eficiente y sutil espía, al servicio de sus señor, algo que el susodicho superministro lleva a cabo con una total diligencia y servidumbre, salvo para pedir respeto total hacia el poder judicial y sus representantes los jueces, que como ministro de justicia tiene la obligación de exigir a todos, comenzando por los propios compañeros de gobierno que, por cierto, no se prodigan en exceso, lo que es sumamente reprobable, como lo fue la elección del ministro de transportes, auténtico bulldog del presidente, que como tal lo utilizó cuando lo lanzó contra el jefe de la oposición en el debate del fracasado intento de investidura.

Al mismo tiempo, la vicepresidenta primera, tan elegante ella, tan fiel seguidora de su admirado jefe, siempre dispuesta a batallar por él, con una defensa a ultranza que le hace sentirse acreedora de una seguridad tal, que le expone con harta frecuencia a una ordinaria y vulgar actitud hooligan, cuando debatiendo en sede parlamentaria se considera acreedora de una  ironía  y un sarcasmo que no domina pero que le lleva a pensar – sus gestos la delatan – que se halla en la cima de la oratoria más amena, grácil y portentosamente efectiva, con la que logra destrozar a su  contrincante, a quién no dará tregua ni más salida que una retirada incondicional, tal como ella debe considerar, dada la altiva actitud que suele mostrar al terminar sus intervenciones, como si la victoria más aplastante y arrolladora cayera siempre de su lado, dejando al enemigo desarmado, inerme y derrotado, algo que solamente ella parece percibir.

Con un control total del partido que ha ido diseñando a su medida hasta el punto de desaparecer en cuanto a un mínimo control que sobre él pudiera llevar a cabo, salvo algún verso suelto que no representa ningún serio obstáculo, dispone de una absoluta libertad de acción que le da vía libre para moverse a sus anchas sin que nadie le límite a la hora de llevar a cabo su plan de gobierno basado en una ambición sin límites, que no obstante, pese a que nadie le pone traba alguna, puede constituir un problema a medio plazo, al caer en errores de los que nadie le va a advertir, precisamente por no contradecirle y evitar por lo tanto no salir en la foto.

Si a todo lo expuesto añadimos el control que posee sobre la fiscalía, que pudiera complicarle la resolución de temas como la amnistía, el camino queda despejado para el logro de sus fines, sin inoportunas oposiciones siempre incómodas, con lo que su viaje hacia la consecución de sus objetivos, queda definitiva y clarificadoramente libre como él desea, dueño absoluto del castillo dónde reina y gobierna sin más oposición que él mismo, el único que puede acabar con su imparable carrera, si es que llega a hacerse acreedor de algún error, que como humano, podría cometer, aunque dudo que pueda llegar a ese vulgar estado, impropio del señor feudal que en tan alta estima se considera, incapaz de admitir que la historia pudiera negarle tan alto honor, como el de figurar en sus más brillantes volúmenes, en los que ya, seguramente, considera haber escrito las primeras páginas a la espera de completar tan altas metas como el destino le ha deparado para mayor gloria de tan alto y poderoso señor feudal.

No nos hacemos respetar

 

Este país, merced a los gobernantes que padecemos, está logrando que España se convierta en una irrelevancia nacional que causa sonrojo y oprobio a cualquiera que se moleste en analizar la actual situación que arroja una denigrante posición internacional, dónde no se nos contempla como un país serio y respetable, con una democracia dónde la doctrina de la separación de poderes brilla por su ausencia, con una injerencia del ejecutivo en el judicial que causa asombro e indignación al mismo tiempo, señalando, acosando y denunciando a los jueces, en una miserable maniobra, que ha sido motivo de diversas querellas ante las instituciones europeas.

Querellas presentadas tanto por personas físicas como por organizaciones jurídicas y de defensa de los derechos civiles y humanos, que ha motivado varias llamadas de atención al gobierno español, que en una actitud incomprensible, despectiva y altanera, ha hecho oídos sordos de las serias advertencias de la Unión Europea, que contempla cómo se ningunea al poder judicial, y por ende, a una frágil democracia, que sin el respeto debido a la separación de poderes, pierde todo su sentido y su razón de ser.

Si a todo lo expuesto, le añadimos el hecho de que el fiscal general ha dejado de servir al Estado para convertirse en un instrumento más del gobierno, la manipulación más siniestra y vergonzante está servida, algo que debería preocuparnos muy seriamente, pero que  no suele pasar de algún que otro titular, sin profundizar en un tema absolutamente transcendental para un país serio que se haga respetar, algo que comprobamos con harta frecuencia en las relaciones internacionales, cuando se nos ningunea en la persona del jefe del ejecutivo, incapaz de hacerse respetar por nuestro vecino del sur, y adónde una y otra vez regresa, como ahora tiene previsto de nuevo, en una ceremonia de la humillación más absurda y recriminatoria, que no se corresponde con la soberbia que en nuestro país demuestra.

Un ejecutivo empeñado, obsesionado y firmemente decidido a facilitar por todos los medios, incluída la fiscalía, que la amnistía se lleve a término, blindando, protegiendo, y evitando que la justicia se movilice en pos de los que ansía queden al margen de la susodicha medida de gracia, que no es sino inmunidad a cambio de los votos necesarios para el pago de la investidura primero y de la gobernabilidad después, llevando a cabo auténticas medidas esperpénticas en ocasiones, que causan sonrojo e indignación, porque no tienen otro fin que el de evitar que los beneficiarios de la amnistía puedan quedar al margen de ella, algo que perjudicaría las intrigantes intenciones de un ejecutivo que no se detiene ante nada cuando de conseguir sus siniestros objetivos se trata.

Por desgracia, este país suele ser ninguneado con demasiada frecuencia a nivel internacional, como hemos comprobado en diversas ocasiones a la hora de conseguir la extradición de algún perseguido por la justicia, negándonos reiteradamente un derecho que todo integrante de la Unión Europea tiene por el simple hecho de serlo, bastando esa ostentación para lograr la extradición, algo que se nos ha negado repetidas veces, aduciendo que en nuestro país no se respetan los derechos humanos, los derechos de los detenidos, o simple y llanamente no confían en nuestro sistema judicial y en nuestra democracia, algo que jamás le pasaría a cualquiera de los países más respetados y relevantes de Europa.

Y es que no nos hacemos respetar, no nos comportamos como un país serio, damos continuos bandazos sin seguir una línea uniforme, lógica y razonable, como ahora sucede con la vergonzante situación en la que nos ha puesto Suiza, al negarse a informar, que no a extraditar, a petición de un juez español sobre una refugiada sospechosa de pertenecer a “Tsunami”, porque dudan si la petición tiene carácter político, lo que supone una afrenta insoportable, indigna e impropia de un país democrático, que nos tememos no va a ser contestada por este ejecutivo que hará todo lo posible por proteger a esta aspirante a ser amnistiada, o al menos, pocos esfuerzos llevará a cabo para colaborar con el juez que ha solicitado dicha información.

Al mismo tiempo, los compañeros de viaje catalanes que colaboran en la gobernabilidad del ejecutivo, y que siempre dijeron aquello de “lo volveremos a hacer”, parece que van a cumplir su palabra, ya que el Parlament tramita una ley para declarar la independencia de forma unilateral. Para no indisponerse con ellos, el ejecutivo les dirá, que bueno, que vale, que de acuerdo, pero sin hacer ruido, que el gobierno está en siesta permanente, y no quisieran despertarse y tener que darse por aludidos. Definitivamente, no nos hacemos respetar.

miércoles, 21 de febrero de 2024

Abandonad toda esperanza

 

Después de contemplar el panorama político de este país durante estos últimos meses, y analizando la situación política, siempre desde la más esforzada y voluntariosa neutralidad, teñida de un inseparable subjetivismo, pero reforzada por una ausencia total de dogmatismo, que nubla el entendimiento y anula la mente, la conclusión que se obtiene no deja de ser sumamente desalentadora.

Con un ejecutivo empeñado en una política de tierra quemada, del fin justifica los medios, del todo vale para preservar el poder, con una deriva autoritaria, extremista y radical, que comenzó con una oferta de inmunidad a cambio de los votos necesarios para garantizarse primero la investidura y después la legislatura mediante la concesión de una amnistía, que no figuraba en su programa de gobierno, y a la que recurrió por “conveniencia” que no por “convivencia” como quieren hacer creer, utilizando un vergonzante acoso y señalización al poder judicial a través de los jueces que les han puesto trabas, y  que ha motivado serias llamadas de atención de la Unión Europea, en la que han Intervenido incluso ministras, lo que resulta particularmente inaudito, el gobierno no desiste, sino que continúa su huida hacia adelante en una carrera que siembra asombro y desconcierto a propios y extraños.

Con un presidente cada día más endiosado, más ególatra, soberbio e insultón, con un partido político desaparecido e irreconocible, el jefe del ejecutivo se permite ofender a los ciudadanos que no comulgan con él, que son multitud, afirmando que pertenecen a la “fachosfera”, improperio insultantemente despectivo, que no tiene parangón en la política de este país, y que lo descalifica como presidente del gobierno, en una entrevista para un canal de televisión, el inefable presidente del gobierno ha sido preguntado acerca de la opinión que le merece la canción que representará a España en Eurovisión “Zorra”, a lo que ha respondido que está encantado con ella, que representa al mundo cultural, juvenil y progre, alejado de la “fachosfera” -que asegura huele a naftalina” y que hubiera preferido el “cara al sol”, en una demostración más de un despectivo talante que resulta inexplicable en un jefe del ejecutivo.

Con un comportamiento vulgar y ordinario, impropio de cualquiera, pero más condenable aún cuando de un presidente del gobierno se trata, se rebaja a un nivel chabacano y extremadamente grosero y maleducado que resulta imposible de creer y concebir en un personaje con la responsabilidad que ha de tener alguien que representa a todos los ciudadanos de España, con una desfachatez tal, que avergüenza y preocupa por igual, al pensar que alguien tan vulgar y despectivo pueda ostentar tan alto cargo, dedica ahora todos sus esfuerzos a sacar adelante la amnistía, rechazada ya en la primera votación, pese a que una aplastante mayoría de los fiscales del Supremo han votado contra sus intereses y criticado al fiscal general por favorecer al gobierno.

¿Pero cómo puede ser tan insensato para manifestarse con ese desdén, con ese menosprecio, con ese afán despectivo hacia un importante sector de sus conciudadanos?¿Cómo este personaje que siempre se ha caracterizado por su ególatra soberbia ha podido llegar a estos extremos? ¿Cómo, pese a ello, puede cometer semejantes atropellos contra quienes no comulgan con él, en una clara demostración de una preocupante carencia de sentido democrático? ¿Cómo puede ser tan inconsciente, tan falto de cultura, educación e inteligencia para cometer estos desmanes? Es difícil que alguien en su lugar cometa semejantes atropellos, pero la realidad es muy tozuda, y ahí están las hemerotecas para certificar las fechorías que aquí se narran, que no tienen otro calificativo que de despectivas, con el agravante de llevarlas a cabo con sus ciudadanos, algo absolutamente condenable, denunciable, y simple y llanamente rechazable.

Imposible encontrar respuestas a tantas preguntas como aquí planteamos, porque están fuera de todo lo razonable, de toda lógica humana,   y sensata, salvo que la dignidad de quién ofende se encuentre bajo mínimos, y la honestidad y la honradez las desconozca hasta tal punto, que sea capaz de cometer estos atropellos sin sonrojo alguno, porque no le consideramos capaz de disculparse, de pedir perdón, por lo que quizás debería mirar a su alrededor, en su entorno inmediato, dónde quizás descubra que está inmerso en esa “fachosfera” que tanto le gusta utilizar para insultar a los demás, y aún no se había percibido de ello, y en cuanto a “zorra”, es muy libre de elegir sus temas favoritos, porque aunque sobre gustos, no hay nada escrito, deberían haberle informado que hasta el feminismo reniega de la dichosa zorra, algo que le hubiera dado pie para desdecirse, o en su caso, haber cambiado de opinión, algo en lo que es un consumado maestro.

No obstante, mientras se deleita con el susodicho tema, podía ocuparse un poco de este país, que está hecho unos zorros, con la cesta de la compra que sigue por las nubes, una muy alta tasa de paro, un millón de hogares con toda la familia sin trabajo, y con los agricultores colapsando autopistas y ciudades, porque nadie les hace caso. Pero claro, está demasiado ocupado con la amnistía, su obsesión favorita, y con su apego a un poder que no obstante considero se le ha de quedar pequeño, ya que seguramente le gustaría presidir un país de más altos vuelos, con más peso en Europa, con más influencia en el mundo, con más capacidad de decisión, pertenecer al G7, dónde están los grandes con mayúsculas, y no al G20, que se le queda pequeño y que no está a su nivel, reunirse con frecuencia con los grandes presidentes, en lugar de limitarse a pasear con ellos en paralelo durante unos insignificantes treinta segundos, que no le ningunee ningún rey llamándolo por teléfono desde otro país, en lugar  de recibirlo cuando está en el suyo de visita, para de esta forma, y con un esfuerzo aún mayor de su gabinete de imagen, poder ganar peso entre los más poderosos, a los que él, a su pesar, siente y lamenta no pertenecer.

Abandonen toda esperanza aquellos que aún confían que algo va a cambiar, quienes esperan que  tanta frustración, tanto desvelo no satisfecho influirá en el ánimo de un presidente que opte por retirarse a vivir de sus imperiales sueños, y a librarnos de su aires de grandeza que parecen no tener límite. El poder le subyuga de tal forma, que jamás va a renunciar a él. Sobre todo mientras muchos le rían sus desagradables gracias y otros le crean el salvador de un país que no necesita que lo salven, sino que lo representen digna y honestamente, sin que sus frecuentes cambios de opinión mantengan a este país y a sus ciudadanos en un continuo e insoportable sobresalto.

Política canalla

 

Cuando se confiaba que el esperpento y la extravagancia más disparatada iría dejado paso a la sensatez y al buen gusto, tanto ético como estético después de tanta ridiculez consumida con folklóricos, chiquilicuatres y corralitos varios, después de tanta vulgaridad cometida una y otra vez, aunque parezca mentira, volvemos a las andadas, caemos de nuevo en grotescas demostraciones de un pésimo sentido artístico que nos ha llevado en esta ocasión a seleccionar una canción, Zorra, a la que, cómo no, se le están adjudicando multitud de significados e intencionalidades de toda índole, abstractos unos, surrealistas otros, feministas empoderados muchos, e incalificables el resto.

Ya el título deja perplejo a cualquiera que confiase, después de tantas sesiones clasificatorias y multitud de artistas y pseudoartistas participantes, una canción dignamente seleccionada, que respondiera a un sentido estético del que carece, con una letra, culta y elaborada, de la que no hace gala precisamente, y con un título, zorra, que cuando se le antepone el artículo determinado tan taxativo y marcadamente radical, descoloca a cualquiera, al mismo tiempo que la simplista melodía, carente de armonía alguna,  ofende y hastía al más elemental buen gusto del que carece por completo, constituyendo el conjunto un ejemplo más de la ausencia total de imaginación que se viene derrochando año tras año en este absurdo festival que ha quedado reducido a un espectáculo de luz y sonido, dónde la calidad musical brilla por su ausencia.

 En una entrevista para un canal de televisión de este sufrido país, el inefable presidente del gobierno ha sido preguntado acerca de la opinión que le merece dicho tema, a lo que ha respondido que está encantado con ella, que representa al mundo cultural, juvenil y progre, alejado de la “fachosfera” -imaginativo y soez calificativo con el que se luce últimamente - que asegura huele a naftalina” y que hubiera preferido el “cara al sol”, todo ello en una demostración más de su desatada y procaz huida hacia adelante, insultón, despectivo y  vulgar, con unas declaraciones dedicadas a un importante sector de la ciudadanía que no da crédito a tanto desvarío, tanta ordinariez, y tanta falta de respeto como viene manifestando últimamente.

Con un comportamiento hooligan, impropio de cualquiera, pero que se magnifica cuando de un presidente del gobierno de un país se trata, se rebaja a un nivel chabacano y extremadamente grosero y maleducado que resulta imposible de creer y concebir en un personaje con la responsabilidad que ha de tener alguien que representa a todos los ciudadanos de España, con una desfachatez tal, que avergüenza y preocupa por igual, al pensar que alguien tan vulgar y despectivo pueda ostentar tan alto cargo, ahora empeñado en cambiar el código penal para alcanzar sus fines, en cuanto a la amnistía se refiere – rechazada ya en la primera votación - pese a que una aplastante mayoría de los fiscales del Supremo han votado contra sus intereses y criticado al fiscal general por favorecer al gobierno. Indiferente a todo esto, y lejos de preocuparle, se empeña en mostrarse aún más desafiante en sus provocadores declaraciones.

¿Pero cómo puede ser tan insensato para manifestarse con ese desdén, con ese menosprecio, con ese afán despectivo hacia un importante sector de sus conciudadanos?¿Cómo este personaje que siempre se ha caracterizado por su ególatra soberbia ha podido llegar a estos extremos? ¿Cómo, pese a ello, puede cometer semejantes atropellos contra quienes no comulgan con él, en una clara demostración de una preocupante carencia de sentido democrático? ¿Cómo puede ser tan inconsciente, tan falto de cultura, educación e inteligencia para cometer estos desmanes? Es difícil que alguien en su lugar cometa semejantes atropellos, pero la realidad es muy tozuda, y ahí están las hemerotecas para certificar las fechorías que aquí se narran, que no tienen otro calificativo que de despectivas, con el agravante de llevarlas a cabo con sus ciudadanos, algo absolutamente condenable, denunciable, y simple y llanamente rechazable.

Imposible encontrar respuestas a tantas preguntas como aquí planteamos, porque están fuera de todo lo razonable, de toda lógica humana,   y sensata, salvo que la dignidad de quién ofende se encuentre bajo mínimos, y la honestidad y la honradez las desconozca hasta tal punto, que sea capaz de cometer estos atropellos, por lo que consideramos que quizás debería mirárselo, porque no le consideramos capaz de disculparse, de pedir perdón, por lo que quizás debería mirar a su alrededor, en su entorno inmediato, dónde quizás descubra que está inmerso en esa “fachosfera” que tanto le gusta utilizar para insultar a los demás, y aún no se había percibido de ello, y en cuanto a “zorra”, pues oiga, es muy libre de elegir su música favorita, porque sobre gustos, no hay nada escrito.

No obstante, mientras se deleita con el susodicho tema, podía ocuparse un poco de este país, que está hecho unos zorros, con la cesta de la compra que sigue por las nubes, una muy alta tasa de paro, un millón de hogares con toda la familia sin trabajo, y con los agricultores colapsando autopistas y ciudades, porque nadie les hace caso. Pero claro, está demasiado ocupado con la amnistía, su obsesión favorita – ha evitado que el letrado mayor se reúna con la Comisión de Venecia, para no tener que informar sobre la susodicha amnistía -. Y no está para nada más. Política canalla la de éstos amantes del poder por el poder a toda costa. Y es que desdichadamente, no se puede pedir peras al olmo.

El patrimonio de todos

 

No hay mayor ofensa que pueda infligirse a la cultura en general y a los autores que nos legaron su obra en particular, que mostrar desprecio, desafecto o indiferencia hacia los tesoros que graciosamente nos cedieron  nuestros ancestros con sus obras de arte de todo signo, en un gesto que los honra, y que sus beneficiarios tenemos la obligación de respetar, cuidar y divulgar, en un gesto que nos congratule con ellos, con el arte y la cultura y nos permita disfrutar de la belleza y la sensibilidad que en sus obras depositaron pensando en las futuras generaciones que tras esos maestros se encargarían de conservar, para a su vez transmitirlas a sus herederos, y así indefinidamente, en una ceremonia de respeto y admiración que nos reconcilie con nuestra condición de seres humanos.

Hace algunos años tuve ocasión de conocer un hecho que me causó honda impresión, referente a un insólito caso de tráfico de arte que gracias al interés y a la dedicación de un profesor de historia del arte medieval de la universidad de Girona, Gerardo Boto, especializado en el análisis de la plástica románica se pudo resolver. Demostró que el hermoso claustro románico hallado en la finca Mas del Vent de esa ciudad catalana, no se trataba de una falsificación, de una imitación, de un falso histórico, como aseguraban tajantemente los técnicos de la Generalitat, cuando afirmaban que las galerías de estilo románico eran una simple recreación actual con algunos elementos del siglo XII.

Este profesor, pudo determinar que cada uno de sus sillares, en perfecto estado de conservación, procedían del claustro de la catedral vieja de Salamanca, derruida a causa del terremoto de Lisboa de 1755. Afortunadamente el Cabildo Catedralicio decidió desmontar los pilares y cada uno de los sillares, dado su excelente estado de conservación, con el objeto de montarlos posteriormente, lo cual resulta absolutamente loable y digno de agradecimiento hacia aquellas gentes que tomaron semejante decisión, si tenemos en cuenta que nos encontrábamos en el siglo XVIII.

En 1785 se decidió reconstruir el claustro de la catedral, pero dadas las preferencias de entonces, se llevó a cabo en el estilo Neoclásico que imperaba en el momento, por lo que se tomó la decisión de numerar y almacenar los elementos del antiguo claustro románico con la intención de venderlos. Posteriormente acabaron en Madrid en 1931, en Ciudad Lineal, para finalmente ser adquiridas por un alemán que las instaló definitivamente en su finca de Mas del Vent de Girona, acabando un periplo que comenzó ocho siglos atrás.

Me congratulo sinceramente por el hecho de tener la certeza de que estos valiosísimos restos que conforman un claustro casi completo, son auténticos y no una vulgar imitación como aseguraban los técnicos de la Generalitat Catalana, aunque terminasen en una finca privada, que no es lo más deseable, en lugar de retornar a su lugar de origen en un lugar público dónde ser admirados por los amantes del arte.

Acuden a mi mente los recuerdos de la ingente cantidad de edificios históricos, de pequeño tamaño, como tantas preciosas ermitas, e iglesias, así como conventos monasterios y otras reliquias del pasado no necesariamente de signo religioso, que han sido abandonadas a su suerte, vendidas por inaprensivos sin escrúpulos, olvidadas o desvalijadas, expoliadas y saqueadas, tanto en Castilla, donde resulta descorazonador la pérdida de un numeroso patrimonio, como en otros lugares de España, reflejando de esta manera un penoso interés por la cultura por parte de quienes tenían la obligación de defender a toda costa el legado de nuestros antepasados.

Un triste y desalentador ejemplo de los muchos que podrían ilustrar estas líneas, y que nos afecta directamente aquí, en la Castilla poseedora de un riquísimo patrimonio cultural. Concretamente en la provincia de Segovia, se dio un flagrante caso en Sacramenia. El monasterio de Santa María la Real fue una importante abadía cisterciense, que se levantó entre los siglos XII y XIII para acoger a monjes procedente de Francia. Un incendio en 1647 destruyó parte del monasterio, pero continuó en activo hasta 1834. La desamortización de Mendizábal provocó que todos sus bienes pasasen a manos privadas, llegando a utilizarse como granero. En 1925, un americano compró el claustro y el refectorio, lo embaló en cajas y se lo llevó a Miami dónde lo reconstruyó piedra a piedra para rentabilizarlo empleándolo como salón de bodas y banquetes.

 Así podríamos citar infinidad de casos, no sólo de vendedores de arte sin escrúpulos, sino de robos y expolios cometidos a lo largo y ancho de este inefable país, que permite con su desidia y abandono más intolerable, que su  preciado patrimonio, de un inmenso valor, quede desprotegido ante quienes no se detienen ante nada, con estas demostraciones de desprecio por la cultura y el respeto hacia el arte, el pasado, y quienes nos legaron sus hermosas y valiosas obras, que todos tenemos el deber de respetar, tanto a título individual como sobre todo por parte de las instituciones, que tienen el deber y la obligación de preservar a toda costa y con los medios oportunos que poseen, o de los que debieran disponer, para mantener el enorme, valioso e irremplazable tesoro cultural, que a todos nos pertenece.

domingo, 11 de febrero de 2024

Secretarios de ayuntamiento

 

Navegando en el insondable mar que conocemos por Internet, intenté llegar a los orígenes de mi abuelo paterno, Mateo - que no llegué a conocer - que allá por el primer cuarto del siglo pasado fue secretario de administración local – Cuerpo de secretarios interventores y depositarios – del segoviano pueblo de Duruelo, en las estribaciones de Somosierra, y cual no sería mi sorpresa, al encontrar la información que buscaba, así como la fecha de su nombramiento .

Descubrí que hace la increíble cifra de  noventa y nueve años, en mil novecientos veinticinco, fue nombrado secretario de Duruelo, su pueblo y el mío, así como otros datos acerca de su hijo, mi padre Marcelino, que también, años después sería secretario del pueblo, y de otros en la provincia de Segovia, tal como relataré más adelante, calificando estos hallazgos de históricos, que me han impresionado hondamente, documentos originales, escaneados, difícilmente legibles, pero perfectamente comprensibles, con un indudable valor sentimental, documentos que guardaré como oro en paño, pues tienen para mí una indudable y memorable componente emocional.

Leo con inaudito asombro el nombramiento de mi abuelo Mateo Casla Yagüe, en el número 346, de La Gaceta de Madrid del año 1925,, en la sección de Gobernación, como secretario del ayuntamiento de Duruelo, Segovia, el 12 de diciembre de 1925, es decir, hace casi cien años, lo que considero representa un auténtico hito en la búsqueda y hallazgo de un dato, que sin constituir un evento de relevancia nacional, sino simplemente local, resulta como mínimo sorprendente en general y de un grato y emocionado recuerdo en particular para mí al encontrar datos profesionales sobre un abuelo que no conocí.

No contento con este hallazgo, busqué datos sobre mi padre, su hijo, y los hallé al encontrarlos en el número 74 del Boletín Oficial de Santander del 21 de junio de 1943, en el que se cita a Marcelino Casla del Val, entre otros, como “aspirante a ingreso en el escalafón de secretarios de administración local de tercera categoría admitidos a la práctica de los cursos que previene la ley de 14 de octubre de 1942”, curso que superó – recuerdo una orla que teníamos en el salón de la casa de Duruelo, con la foto de todos los asistentes al curso – y que le dio derecho a ejercer las funciones de secretario de administración local, algo que llevó a efecto por primera vez cuando tras la jubilación de su padre, fue nombrado secretario de Duruelo, y con posterioridad en otros pueblos de la provincia, en un admirable  caso de dedicación profesional que siempre he admirado

 Todo ello en un increíble ejemplo de una laboriosa y ejemplar labor administrativa, contable y fedataria, que le honran, así como a todos los secretarios de administración local de entonces y de ahora de los pequeños pueblos en toda España, a los que desde aquí, rindo un sincero homenaje, como a mi padre que llegó a ejercer sus funciones de secretario en varios pueblos simultáneamente, en una condiciones a veces realmente inconcebibles hoy en día, que siempre me han causado asombro y admiración, y que a continuación paso a relatar, porque considero que merece la pena, a la par que suponen un ejemplo de esfuerzo y dedicación admirables.

A la par que gestionaba el ayuntamiento de Duruelo, simultáneamente llevaba también el de Sotillo y Santa Marta del Cerro, dos pueblecitos pequeños muy cerca de Duruelo, a los que se desplazaba a pie en algunos casos y en otros, dependiendo del tiempo, en una hermosa yegua que teníamos en casa. Así estuvo varios años hasta que llevó otros pueblos, sin dejar Duruelo, como, La Velilla y Valleruela de Pedraza. Recuerdo que nos contaba cómo para desplazarse a estos pueblos, ya un poco más distantes de Duruelo, a los que iba con una determinada frecuencia para gestionar los ayuntamientos, lo hacía a lomos de la yegua como medio de transporte.

Las nevadas en esta parte de la meseta, eran frecuentes y copiosas, hasta el punto de que en alguna ocasión, nos decía, la nieve llegaba al abdomen del pobre animal, que apenas podía avanzar debido al enorme espesor de la nieve, que ponía en peligro tanto a mi padre como al esforzado y noble animal. No faltaban las numerosas anécdotas que mi padre nos relataba, como cuando en uno de éstos pueblos, al mostrar las cuentas a la corporación municipal, mi padre desglosando todos los ingresos y gastos, se vio sorprendido cuando según nos contaba, le dijeron que el dinero que tenía el pueblo era lo que había en la bolsa, que el secretario era un jovencito que no sabía de estas cosas. Pasaban por encima de todos los conceptos contables, tanto de ingresos como de gastos, con los que ellos no , hasta que logró convencerlos, que había otros muchos conceptos que incrementaban y minoraban el contenido de la susodicba bolsa.

Tengo documentado, pues así lo encontré en Internet que en el año 1963 pidió el traslado, que le concedieron, a Muñoveros, pueblo bastante más grande que los anteriores, y en 1972, a Hontalbilla, dónde se jubiló, y acabó su densa e increíble carrera profesional, comenzó en Duruelo treinta años atrás, dónde, por increíble que parezca, labraron - junto con mi madre María - las tierras de labor que poseían, segando, trillando y acarreando con las dos vacas y el carro, que recuerdo tenían, así como la esforzada yegua que trasladó a mi padre  por los caminos, a veces embarrados, a veces nevados, con destino a la secretaría de los citados pueblos segovianos de nuestra singular y querida Castilla.

Una situación inquietante

 

La incertidumbre se ha posado sobre la vida política de este país, y por ende sobre la de sus ciudadanos, que pese a todo no parecen mostrar más interés del habitual, salvo en determinados grupos muy concretos, más concienciados acerca de la política que padecemos desde hace poco tiempo, que pese a todo se hallan muy polarizados, muy divididos en dos bandos, progresistas y moderados, extremadamente radicalizados aquellos, con los suyos en el poder, asombrados éstos de la deriva autoritaria experimentada por un ejecutivo que ha iniciado una huida hacia adelante que está arrastrando a este país hacia unos derroteros preocupantes e inciertos, que nada bueno parecen presagiar.

Hace muchas décadas que no se daba en España un situación que lograse tensionar la vid política, y por ende la social, como se está soportando en estos momentos, dónde continuamente se está poniendo en cuestión la división de poderes, no solamente por parte de determinados grupos políticos, sino, y esto es sumamente grave, por el ejecutivo, por el gobierno, en una inaudita e insólita demostración de falta de respeto hacia el poder judicial, cuando ponen en entredicho a determinados jueces, acosándolos, señalándolos, poniéndolos en los focos de atención de una forma peyorativa, acusándolos de prevaricación.

Se les recrimina el hecho de que dictan normas contrarias a derecho, de obstaculizar continua y obstinadamente con procedimientos judiciales propios de su cargo, con el exclusivo fin de perjudicar el delirante camino que este gobierno ha iniciado para amnistiar a quienes se les quiere conceder la inmunidad absoluta para no hacer frente a los delitos cometidos en su momento, a cambio de su apoyo en la continuidad de un gobierno que lucha desesperadamente por seguir ejerciendo sus funciones a toda costa.

Declaraciones llevadas a cabo por alguno de los ministros del ejecutivo en este sentido, abundan en afirmar que algunos jueces hacen todo lo posible por torpedear la tramitación de dicha amnistía, criticando y condenando semejante actitud, en una clara e irresponsable posición de injerencia en el poder judicial, que no recuerdo jamás se haya llevado a cabo, lo que se traduce en una grave alteración del juego democrático que no pensábamos que pudiera llevarse a efecto en una democracia, que creíamos consolidada, y que de esta forma muestra importantes grietas, que un edificio democrático no puede ni de permitirse.

La persecución hacia los magistrados de justicia ha llegado a tal punto que socios del gobierno han llegado a citar con nombres y apellidos a determinados jueces, demandándolos incluso, por considerar que están obstaculizando con su labor el trámite de la ley de amnistía, iniciando procedimientos contra personas y grupos que,  caso de prosperar, no podrían beneficiarse de dicha medida de gracia, lo que ha hecho saltar las alarmas ante la posible pérdida del apoyo necesario para seguir gobernando, objetivo absolutamente prioritario para quienes afirman haber tramitado la amnistía por la “convivencia”, cuando en realidad lo han llevado a efecto, clara y objetivamente, por su “conveniencia”, algo que ya nadie niega, incluyendo multitud de seguidores del partido en el gobierno desencantados de la deriva autoritaria de este gobierno.

Asusta pensar, que continuando en esta línea, y sometidos como están a  una continua y destructiva presión por parte de sus acreedores, puedan llegar a tomar decisiones de cierto cariz antidemocrático, que nos saquen los colores, sonrojándonos ante una Europa que nos observa con detenimiento ante estos hechos, y que a causa de numerosas denuncias por la presión a los jueces, ya ha llamado la atención al gobierno, que no obstante parece, hasta ahora, hacer oídos sordos, algo que no podrá mantener por mucho tiempo si no quiere perder ante ella, la credibilidad y la integridad necesarias para mantener una dignidad democrática que ahora mismo se muestra sumamente frágil, y ante la cual, los ciudadanos tenemos la obligación de mantenernos permanente y firmemente vigilantes, ya que la libertad, y por ende la democracia, de ello dependen.

La situación es seria y realmente preocupante, más ahora que la Comisión de Justicia de la Unión Europea, acaba de aprobar una enmienda para prohibir las amnistías por delitos de corrupción y malversación, lo que supondría un serio obstáculo para la aprobación de la susodicha ley, algo que dudo, con el consiguiente y nuevo aumento de presión a cargo de los demandantes, lo que podría afectar al ejecutivo de tal manera, que, impredecibles como son, pueden optar por cualquier solución de dudosa legalidad. Y aún queda la respuesta a la exigencia del referéndum Catalán. La incertidumbre, la preocupación y la inquietud más intrigante, están servidas.

Un presidente faltón

 

Que un presidente que representa a todos los españoles, ofenda e insulte a todos los que no le han votado, a más de medio país, además de vulgar y ordinario, supone una intolerable y absoluta falta de respeto que le inhabilita y le incapacita para ejercer el cargo de presidente de un país que no se merece semejante político que en su huida hacia delante, ha perdido los papeles, víctima de una soberbia ególatra, que no parece tener fin.

En unas ofensivas y rechazables declaraciones, y ante las masivas manifestaciones en contra de la amnistía, un sobrepasado presidente ha tenido la desafortunada ocurrencia, que quizás se la han dictado los mismos que le escriben los libros, llamándolos “fachosfera”, es decir, fachas, utilizado neta y escrupulosamente como un insulto, en un gesto de completo desprecio que ha sorprendido a propios y extraños, que un político de su rango no puede de ninguna manera permitirse y que debería suponer motivo suficiente para una fulminante dimisión, que con toda seguridad no se va a producir.

Que el presidente del país, primer garante y defensor de la libertad de expresión, insulte a quienes en el uso de esa libertad opinen de una forma que le molesta, no tiene más calificativo que el de sumamente rechazable, hasta el extremo de anularlo totalmente como jefe de un ejecutivo, a cuyos componentes imaginamos actuando como palmeros, haciendo piña con él, en una clara demostración más que Indigna, rebela e irrita a la inteligencia más elemental que apenas da crédito a unos hechos que imaginamos ofenderán la sensibilidad de muchos de sus partidarios, que de ninguna manera pueden aprobar estas detestables manifestaciones impropias de quién provienen.

Jamás se ha contemplado un espectáculo semejante con el presidente del gobierno como protagonista menospreciando a los ciudadanos de su país con un expresión que a algunos  dirán que no es un insulto, cuando en cualquier caso está proferido como una descalificación, como una difamación, siempre inapropiada en boca de un representante político de cualquier nivel, máxime cuando se trata,  ni más ni menos, de aquel que supuestamente nos ha de representar a todos, lo que supone un hecho inaudito que difícilmente ha de tener parangón, salvo, como en este caso, que se trata de un personaje que parece no tener límite alguno, ni moral ni éticamente considerado.

Algo a lo que ya nos tiene acostumbrados, y que sobradamente ha demostrado a lo largo de su mandato, llegando a extremos inauditos, sorprendentes e insólitos cuando de perpetuarse en el poder se trata, mintiendo (cambiando de opinión), negociando con quién más le convenga en cada momento, utilizando para ello como moneda de cambio lo que sea necesario incluyendo recursos de todo tipo, cediendo y concediendo prebendas varias al mejor postor, y un largo etcétera, que demuestra que no tiene prejuicio alguno a la hora de apostar por sí mismo y sus desaforadas ambiciones de poder.

No es un asunto menor, no se puede considerar como una “ocurrencia” del presidente, no es un tema baladí, es una demostración palpable de una desconsideración palmaria, de una falta de respeto intolerable y de un desprecio soez e imperdonable que de ninguna manera puede quedar como una simple anécdota, ya que ofende la sensibilidad y la dignidad de un amplio sector de la población a quién afecta.

Sin duda, muchos le reirán la absurda frase, pretextando que tiene su gracia, aunque peor es el caso de aquellos que le apoyarán porque están de acuerdo con él, porque la polarización a la que se está llegando, conduce a los que le aplauden a considerar que los demás son unos fachas, todos sin exclusión, en una ceremonia de la confusión inquietantemente ridícula que está llegando a unos extremos que repudian la mínima inteligencia exigible, pues se basa en aquello de que si no estás conmigo estás contra mí, es decir, o eres de los míos, lo que implica pensar como yo, o te aplico el calificativo presidencial, que, por cierto, de ninguna manera va a retirar, ni mucho menos va a presentar excusa alguna, salvo que “cambie de opinión”, algo que sólo haría si le resultase políticamente ventajoso, lo que nos genera serias dudas, por lo que sólo nos queda esperar la próxima “genialidad” de un personaje que está a años luz de mostrar la dignidad más elemental exigible a un presidente del gobierno.

jueves, 8 de febrero de 2024

Madrid bien vale una pista

 

Si para disfrutar de una carrera de fórmula 1, hemos de acercarnos aquí al lado, a la capital, a Madrid, encantados estaremos de oír rugir de cerca estos impresionantes bólidos, que hasta ahora solamente bramaban en Barcelona – años hace que estas carreras se disputaron en el circuito del Jarama - a un paso de la capital, hoy dedicado a competiciones no tan exigentes como el gran circo de la F1 que según últimas noticias, podría trasladarse a Madrid en los próximos años, lo que ha supuesto un auténtico acontecimiento a nivel deportivo, social, económico y hasta político, dadas las connotaciones extradeportivas que esta declaración de intenciones tiene, pues nada hay confirmado, ya que la celebración de la prueba del mundial de fórmula 1 pasaría de Barcelona a Madrid.

La polémica está servida, algo que nada debe extrañarnos dada la rivalidad existente entre esta dos ciudades que compiten por el protagonismo a la hora de llevar a cabo eventos relevantes que les otorguen notoriedad a nivel tanto nacional como internacional, lo que entra dentro de una elemental lógica,  más aún cuando se trata de las dos ciudades españolas más importantes, competitivas siempre, con una trayectoria impecable y deseable a la hora de destacar en todos los órdenes, sobre todo ahora, en éstos momentos de conflictos políticos que, de alguna manera, afectan a este proyecto que ha planteado Madrid, y que está causando estragos en Barcelona.

La oposición al cambio de escenario que supondría la celebración del gran premio de F1, con el consiguiente perjuicio económico y, sin duda, de prestigio deportivo a nivel internacional para Barcelona, es total, y está levantando ampollas en Cataluña, acostumbrados como están a que tan celebrado  evento tuviese lugar en esa Comunidad Catalana, rival dónde las haya de la de Madrid, no sólo a nivel deportivo, algo que egoístamente  puede entenderse, pero que debería también a su vez ser comprendido si se tiene en cuenta que podrían alternarse los grandes premios, si ello es técnica y deportivamente posible, con lo que las susceptibilidades, ahora a flor de piel, desaparecerían posiblemente, aunque nos permitimos dudarlo, ya que la oposición a este circuito, va más allá de la mera celebración del susodicho gran premio.

Por supuesto también en Madrid existe una corriente de opinión que se opone a su celebración, aunque de otra índole, en este caso centrada en el impacto ambiental, algo que sorprende cuando por Madrid circulan diariamente millones de automóviles que contaminan infinitamente más que veinte bólidos en los entrenamientos y la carrera a celebrar una vez al año, y aunque el circuito urbano quedara como definitivo y tuviesen lugar más carreras al año, la comparación no aguanta un elemental análisis.

Y ya metidos en estos lares, y abundando en la construcción de pista varias, no podemos dejar al margen el mega proyecto faraónico de ampliación del aeropuerto de Barajas, que el inefable presidente del gobierno ha anunciado a bombo y platillo, en persona, con toda la pompa y solemnidad en él acostumbradas, con un colosal presupuesto, y que supondría duplicar la capacidad de dicho aeropuerto, hasta llegar a los noventa millones de pasajeros anuales, el doble de la población de este país, que contempla con asombro cómo se pueden llegar a gastar dos mil cuatrocientos millones en semejante proyecto, cuando la situación económica, existiendo otras necesidades más urgentes no debería aconsejar tan descomunal inversión.

 Todo ello cuando se intenta reducir el número de vuelos para reducir un impacto ambiental que afectará no sólo a los ecosistemas próximos - el ruido de los aviones se hará insoportable - sino a la capital, que ya soporta un más que notable aumento de un turismo que abarrota sus calles y plazas, como ya sucede en muchas ciudades del mundo que contemplan cómo se van haciendo cada vez más inhabitables, mientras que aquí optamos por un gigantismo que no favorece en absoluto la vida de unos ciudadanos a los que parecen quedar deslumbrar con estas millonarias demostraciones.

  Proyectos que poco tienen de sociales y mucho de un interesado populismo partidista por lo que quizás debiéramos optar por un término medio, dedicando el espacio de ampliación de las pistas del aeropuerto, o minorarlo, y dedicarlo al trazado del circuito de fórmula 1, en un intento de un ejercicio de moderación, o medias tintas, que seguramente no satisfará a nadie, ya que tanto uno como otro tiene sus adeptos y sus opositores, y, al final, y como siempre, no seremos nosotros los que decidamos, pero al menos, si podemos manifestar públicamente nuestra opinión, nos sentiremos  afortunados, porque aunque aquí no medie una misa como en la capital de Francia para conseguir un trono – París bien vale una misa – sí queremos proclamar que Madrid bien vale una pista para disfrutar de una carrera de fórmula uno.