miércoles, 22 de diciembre de 2010

EL SUEÑO DE LA LIBERTAD

En pocos días hemos podido comprobar cómo la libertad de diversos intelectuales de lugares tan dispares del mundo como China, Cuba e Irán, ha sido ultrajada, vilipendiada y maltratada ante los atónitos ojos de los ciudadanos libres del resto del mundo que contemplan estos hechos con estupor e incredulidad no exenta de ingenuidad, al pensar que estos hechos ya no formaban parte del siglo veintiuno, sino más bien de un pasado que creíamos olvidado por obsoleto, anacrónico y simple y llanamente injusto.
Y digo bien cuando hablo de ingenuidad pensando en los que se llevan las manos a la cabeza asombrándose ante la contemplación de estos hechos – más bien de estas fechorías – llevadas a cabo por los regímenes dictatoriales de esos tres países que cito y que no son los únicos, ya que podrían incluirse algunos más. Nos centraremos en los citados, y en los tres personajes afectados, cada uno de un país diferente y que son conocidos y reconocidos a nivel mundial: Liu Xiaobo de China, Yoani Sánchez de Cuba y Jafar Panahi de Irán.
El más conocido quizás, Liu Xiaobo, recientemente designado premio Nobel de la Paz, disidente Chino, condenado a once años de cárcel y firmante de un manifiesto en el que se piden reformas democráticas, ha visto cómo se le prohibía salir de su país – tampoco se lo han permitido a su esposa - con el objeto de recoger dicho premio en un gesto más de férrea dictadura comunista China, de la mano de hierro con la que gobiernan una nación, cuyos ciudadanos nunca han tenido la oportunidad de elegir a quienes han de ostentar las tareas de gobierno. Como en todas las dictaduras, se erigen en salvadores de la patria.
El caso de Yoani Sánchez, es aún más sangrante si cabe. La escritora y disidente cubana, ha visto en estos últimos años, en los que le han concedido múltiples premios internacionales, como el corralito cubano de los Castro y compañía le ha prohibido una y otra vez la salida del país para recoger dichos premios. El último, en Holanda, el premio Príncipe Claus para la cultura y el desarrollo.
Exactamente en dieciséis ocasiones le han impedido abandonar el país, su país, conculcando uno de los derechos más elementales como es el de la libertad de viajar, de residir y de trasladarse a cualquier parte del mundo. Este derecho como todos los demás derechos humanos, están pisoteados en una Cuba sumida en la miseria, hasta el punto de tener que reconoce públicamente que van al desastre si no hay cambios, según palabras textuales del dictador de turno Raúl Castro, aunque eso sí, sin abandonar los principios comunistas que los han llevado a esta situación y sin permitir que los ciudadanos elijan a sus gobernantes. Hasta ahí podríamos llegar.
Y por último, el caso del director de cine Iraní, Jafar Panahi, premio León de Oro en el festival de Internacional de cine de Venecia y premio Oso de Oro en el festival Internacional de cine de Berlín, entre otros, que ha sido condenado a seis años de prisión, y a una inhabilitación de veinte años, durante los cuales no podrá llevar a cabo ninguna realización creativa. Sencillamente pavoroso, esperpéntico y denigrante. Este país sufre las consecuencias de un gobierno teocrático y de un fanatismo religioso tal, que causa indignación e incredulidad al considerar que estos hechos tienen lugar en el siglo veintiuno.
Son sólo tres ejemplos de los incontables atentados contra la libertad que miles de seres humanos sufren en este planeta cada día. Inconfesables intereses de todo tipo llevan a los gobernantes de las democracias occidentales a no actuar. Sólo nos queda la denuncia permanente, constante e irrenunciable. Los modernos medios tecnológicos ponen a nuestro alcance los medios necesarios para ello, los cuales intentan torpedear, bloquear y anular los países causantes de tantos destrozos contra los derechos humanos. La libertad nunca puede reducirse a un sueño. Es un derecho irrenunciable.

1 comentario:

Anónimo dijo...

¿ Ciudadanos libres en España ?
Lo que hay que oir.


Cuando nos agreden de la manera salvaje que el poder exibe,
Cuando se pisotean los derechos y se suben los impuestos sin piedad,
Cuando a nuestros mayores y a los más desfavorecidos se les quita el pan de la boca,
Cuando se intenta coartar la libertad misma de expresar la repulsa y el miedo,

EL TERROR ES EL ESTADO.

Tenemos total autoridad moral para defendernos con las armas que tengamos a mano.
Nuestras armas son nuestras conexiones, nuestro poder de organización.
Actuar inequivocamente tras un mismo fin concreto, como un único organismo, vivo.

Necesitamos aprender rápido, nuestra acción ha de ser limpia, eficaz,
sin peligro para nuestra gente, sin fuegos, sin armas, sin coches incendiados.

Cristales rotos que agredan la impunidad de esos politicos banqueros que nos mutilan a su antojo,
solo cristales rotos.

Exigimos DEMOCRACIA.


COORDINACIÓN, SINCRONIZACIÓN:

Dia 31 Nochevieja, a partir de la 10 de la noche, quedais convocados para que con los medios de que dispongais (sería buena una bola de petanca) rompais los cristales de las entidades bancarias que se crucen a vuestro paso.

Recordad importantísimo no quemar contenedores o coches.

Por nuestros mayores, por nuestros derechos, un pequeño esfuerzo de dignidad.

PÁSALO !!!