lunes, 1 de octubre de 2012

EL CAPRICHO CATALÁN

La Real Academia, define el término capricho, como la determinación que se toma arbitrariamente, inspirada por un antojo, por humor o por deleite en lo extravagante y original. Es sólo una definición, pero a ella hemos de atenernos para entender y conocer un significado que necesariamente debemos aplicar, tanto en esta lengua en la que escribo, como en cualquier otra que podamos considera, a todos y cada uno de los objetos, seres, entidades tanto físicas como inmateriales, sensaciones y sentimientos que el ser humano puede llegar a experimentar.
Capricho Español y Capricho Italiano, son obras sinfónicas reconocidos internacionalmente, el Capricho de Gaudí, hermoso palacete que el genial arquitecto construyó en Comillas, el bellísimo jardín histórico El Capricho en la Alameda de Osuna, hoteles, restaurantes, obradores, estaciones de metro, recetas de cocina y cómo no, el más común de los mortales, usan, utilizan y recurren a esta palabra tan sugerente, que tiene la particularidad, entre otras, de estar dotada de multitud de sinónimos.
Sinónimos que vamos a desglosar –solamente algunos de ellos - en orden alfabético y uno a uno, aplicándolos a una situación que juzgamos oportuna en estos momentos, que está en sintonía con el título de estas líneas y que creemos que responde a la perfección a la definición primera que dimos comienzo, y que se refiere a las intenciones secesionistas de la región Catalana y a la Vasca y a cualquier otra que se encapriche de semejante delirio, que tiene tanto de aventura como de movimiento insolidario con el resto del País.
Abuso: por tratar de utilizar una privilegiada posición obtenida a costa del resto del País, pese a sus continuas y reiteradas quejas, después de cientos de años de historia durante los que ha construido una región próspera que se ha permitido siempre mirar por encima del hombro al resto de los ciudadanos del País.
Antojo: porque no se puede calificar de otra forma el deseo absurdo y caprichoso de independizarse, cuando una inmensa mayoría de Catalanes no lo desean, siendo los políticos los que se mueven por oscuros intereses con el objeto de llevar a la ciudadanía a la calle y a la locura que supone una segregación cuyo elevadísimo coste en todos los órdenes, desconocen por completo.
Arbitrario: sin lógica, ni argumentos, sin razonamientos suficientemente razonados, sin motivación alguna que lo justifique, sin respeto a las leyes, las cuales ya han manifestado que se las saltarán, lo cual los descalifica de principio.
Atropello: por las formas, los desplantes y las malas artes y maneras con las que se están manifestando, sin respeto por la Constitución, las leyes y el resto de los ciudadanos de un País cuyos ciudadanos han contribuido en gran manera al bienestar del que ahora gozan.
Desvarío: ya que una segregación de España, empobrecería a una región como Cataluña que se vería obligada a pagar unas astronómicas indemnizaciones, y que vería, como ya han anunciado importantes empresas catalanas, cómo muchas de ellas abandonarían la región, lo cual dañaría irremediablemente su ya precaria economía.
Extravagante: ¿cómo podrían sobrevivir los catalanes aislados de la Comunidad Europea a la que no podrían acceder de inmediato, fuera del euro y de unas instituciones sin los cuales sufrirían los efectos de una marginalidad que ellos habrían elegido?
Gratuito: porque en un mundo cada día más globalizado, esta loca aventura no tiene sentido, no conduce a ninguna parte, ya que sin España, jamás lograría alcanzar las cotas de bienestar que ahora disfrutan sus ciudadanos.
Veleidoso: ya que lo que persiguen es disfrutar de unas condiciones económicas, de calidad de vida y de bienestar superiores al resto de los españoles, en un claro gesto de ingratitud hacia el resto de las regiones.
Por todo ello, los ciudadanos del resto de España, manifestamos nuestro desacuerdo con una caprichosa segregación que a todos perjudicaría. En todo caso, si la consulta se autorizase, si fuera legal, el resto del País tendríamos también derecho a decidir y participar en la consulta.
Los caprichos no suelen ser gratuitos, o al menos, tienen su contrapartida, y en este caso va a ser muy alta, ya que Barsa tendría que jugar en una liguilla con el Espanyol, el Sabadell, Granollers, etc., por lo que el Nou Camp se les iba a quedar inmensamente grande. Lo mismo les iba a pasar con el baloncesto y demás deportes. Con estas consideraciones en mente, dudo que la mayoría de los independentistas catalanes continúen adelante, no así los Vascos, que se encontrarían en la misma tesitura con su deporte, pero que considero que no les importaría mucho enrocarse en sí mismos, en su mini espacio deportivo, como si no pasara nada, como si no fuera con ellos. El tiempo, sin lugar a dudas, como siempre, pondrá a cada uno en su sitio.

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