jueves, 17 de abril de 2008

Segovia en el mundo

Hace tiempo, escribí un artículo presente en este blog, que titulé “Segovia en el corazón”. En dicho artículo vertía mi amor por esta bellísima ciudad en la que he vivido, estudiado y gozado de su poderoso encanto durante muchos años.
Llevado por la pasión que siento por ella, finalizaba mi relato asegurando que Segovia no necesita publicitarse para hacerse conocer, se vende sola. Pues bien, me retracto, me desdigo; los árboles no me dejaron ver el bosque.
Sí lo necesita, sobre todo, en un mundo donde las posibilidades de la comunicación son poderosamente eficaces, y que facilitan enormemente la divulgación del conocimiento y de la imagen a todos los niveles con unas inmensas ventanas abiertas al mundo que permiten ver a su través e instantáneamente cualquier rincón del planeta que habitamos.
Recientemente he visitado Toledo y Salamanca, dos ciudades que junto con Ávila y Segovia conforman un círculo mágico de exiguo radio, muy próximas entre sí, que poseen la atrayente posibilidad de trasladarnos en el tiempo hacia épocas pasadas que añoramos profundamente y sobre todo que valoramos cuando admiramos las obras de arte que nos legaron a la vez que disfrutamos de unas ciudades instaladas en la modernidad propia del siglo XXI.
Me sorprendió Toledo, con un alud de visitantes, fundamentalmente, y quiero remarcarlo así, extranjeros, como jamás he visto en Segovia. Considero que el patrimonio artístico de nuestra ciudad, en nada tiene que envidiar a Toledo, sino quizá más bien al contrario.
Me pregunto si no nos habremos olvidado de darnos a conocer en ese resto del mundo que aún no nos conoce, si no nos habremos dormido en los laureles. Segovia, en 2016, merece ser Capital Europea de la Cultura. Lo conseguiremos si nos lo proponemos.
Sobra hacer aquí una descripción de nuestro patrimonio artístico. Es inmenso y de un altísimo valor. El acueducto es una formidable obra de una belleza y de una grandeza tal, que extasía a quien lo contempla. Debería ser, mucho más de lo que es en la actualidad, el monumento que simbolizase a esta hermosa ciudad.
Suelo ver documentales históricos y de arte en televisión realizados en otros países. Pues bien, en varias ocasiones han versado sobre las obras romanas y acueductos en países europeos. Parece ser que solamente los construyeron en Francia e Italia. Ni rastro del acueducto de Segovia, inmenso y majestuoso al lado de los restos que quedan en esos países.
Suelo leer con frecuencia y en algunas ocasiones – hablo de autores extranjeros - me he topado con alguna referencia histórica sobre Toledo y Salamanca. No creo recordar ninguna que hablase de Segovia.
¿Exagero?. Es posible. Desdíganme si consideran que estoy equivocado. En caso contrario animo a quienes corresponda a que hagan un esfuerzo por situar y dar a conocer en el mundo a esta bellísima ciudad Patrimonio de la Humanidad.

martes, 15 de abril de 2008

Profesionales de la vergüenza

Con estupor e indignación contenida, leo los calificativos que determinados periodistas de los medios de comunicación tales como Abc, El Mundo, La Razón y cómo no, la Cope, han dedicado a las ministras recién nombradas por el presidente del gobierno.
Por encima de todo, suponen una falta de respeto absoluto hacia ellas en particular y hacia la mujer en general. Estos personajes que se dicen periodistas profesionales de la información, no se merecen semejante consideración, sino la de auténticos voceros representantes de la ideología más machista y retrógrada que puebla los medios de difusión más cavernícolas del panorama nacional.
Vergüenza deberían sentir estos profesionales de pacotilla al reprobar, insultar y vilipendiar públicamente a las mujeres que integran el gabinete y a las que denigran por el simple hecho de ser mujer.
Estos cantamañanas del periodismo, les niegan de principio la capacidad que puedan tener para ejercer dicho cargo negándoles la oportunidad de demostrarlo, al menos con los consabidos cien días, cosa que sí habrían hecho si no hubieran pertenecido al sexo femenino.
Estos impresentables no merecen pertenecer a una profesión tan respetable. Son indignos de ella. Por encima de cualquier intención de incordiar o molestar al gobierno y a su presidente, está la ofensa que se ha infligido a la mujer y que es imperdonable.
Sra. Ministra de la Igualdad, como ve, le espera un arduo trabajo.

lunes, 14 de abril de 2008

Todos estamos invitados

Bajo este título, en apariencia inofensivo y carente de dramatismo alguno Gutiérrez Aragón forja una desgarradora historia que tiene lugar aquí al lado, en el País Vasco y que logra desbordar al espectador, hasta el extremo de sumirle en un estado de inquietud y desasosiego ante la contemplación de unos hechos magníficamente expuestos por este excelente director, que aunque harto conocidos, no por ello dejan de impresionar profundamente.
En pocas ocasiones he visto al público continuar sentado en su butaca impactado por la escena final, esperando quizás algo más, con la esperanza de un gesto, una situación nueva y gratificante que suavice su tremenda dureza para al final abandonar la sala en un silencio absoluto y con una expresión mezcla de incredulidad y asombro ante lo visto en pantalla que no es sino un fiel reflejo de una dramática situación que tantas personas viven a diario en ese maravilloso y próspero País Vasco.
Miedo, angustia y desolación resumen y empapan los hechos narrados. Miedo por parte de la víctima y miedo por parte de quienes le rodean que con su mal disimulada ignorancia ante el estremecedor acoso a que son sometidos, aumentan la incredulidad, la soledad y el abandono de quienes ven trastocada su vida por estos terribles hechos.
Mirar hacia otro lado, ignorar lo que está pasando, continuar viviendo.

jueves, 10 de abril de 2008

El Espíritu Olímpico

No está suficientemente claro, cómo y cuando comenzaron los Juegos en Olimpia aunque los primeros datos parecen remontarse al año 776 antes de cristo. Sí conocemos a la perfección el inicio de los juegos modernos que tienen su origen en el año 1896 en Atenas.
Pero los Juegos Olímpicos, ahora de plena actualidad con motivo de la Olimpíada de Pekín, han generado polémicas y han sido motivo de controversia con frecuencia. He aquí un breve recorrido por los hechos más impactantes que han tenido lugar a lo largo de su historia moderna.
En los Juegos adjudicados a Roma en 1908, otras ciudades italianas se opusieron pretendiendo ser ellas quienes los organizaran y este conflicto junto con el desastre económico de la erupción del Vesubio, motivaron la decisión de trasladarlos a Londres.
Fue precisamente en los Juegos de Londres de 1908 donde por primera vez participaron las mujeres, eso sí, faltaría más, solamente las dejaron lucirse – con perdón - en deportes de exhibición.
En este mismo escenario, los finlandeses se negaron a desfilar tras la enseña rusa, que le tenía como protectorado. Además, el abanderado estadounidense se negó a inclinar la bandera de su país al paso por el palco de autoridades, ya que según una ley norteamericana “la bandera no debe inclinarse ni ante un rey”.
Perdonen el inciso, pero este hecho, a la inversa, tuvo lugar cuando en un gesto tan pueril como innecesario, el presidente Zapatero se negó a levantarse ante el paso de la bandera Estadounidense en un desfile de las fuerzas armadas.
En 1916, 1940 y 1944, el mundo estaba demasiado ocupado en aniquilarse mutuamente en las estúpidas y malditas guerras que tuvieron lugar a escala planetaria. Nada que ver con el espíritu que se supone ha de animar las Olimpíadas.
En 1936 fue Berlín quién los organizó – Barcelona compitió y perdió en esta ocasión con la ciudad alemana- con Hitler en el poder, quien hizo todos los esfuerzos posibles para mostrar la superioridad de la raza aria. Tuvo que soportar como un atleta de raza negra llamado Owens arrasaba en las competiciones de velocidad.
En 1972 fue Munich quién fue designada y donde tuvo lugar un baño de sangre cuando un grupo palestino secuestró a once atletas israelíes. El sangriento desenlace no fue suficiente para suspender los juegos y siguieron adelante.
En 1980, La Olimpíada se celebró en Moscú, en plena guerra fría, lo que motivó el boicot de Estados Unidos y otros países occidentales, lo cual motivó que en los siguientes juegos de 1984, adjudicados a Los Angeles, Rusia y los países de su órbita se tomaran la revancha y no participaran. Como dato curioso, en estos Juegos Olímpicos, participó China por primera vez.
Y es en este inmenso, recóndito y aún intrigante, enigmático y misterioso país para nosotros los occidentales, donde en este año va a desarrollarse el más formidable de los eventos deportivos celebrados a nivel mundial. Los acontecimientos que están teniendo lugar relacionados con el Tíbet, han sido el detonante que ha despertado a la opinión pública y a numerosas organizaciones pacifistas y de todo tipo que se oponen no ya a la celebración de los Juegos, sino al menos a la asistencia de las delegaciones de alto nivel de los Estados que participan.
Sorprende que la feroz dictadura existente en China no haya sido suficiente y haya tenido que surgir el Tíbet para despertar las conciencias a nivel mundial y promover el boicot que hoy se demanda y que seguramente no tendrá efecto alguno ya que los intereses económicos son inconfesablemente determinantes para que nadie haga nada, salvo pequeños e insignificantes gestos que no harán sino dejar de manifiesto la hipocresía de quienes los lleven a cabo y la despótica indiferencia de aquellos que ni se molesten pese a las protestas que están teniendo lugar a nivel mundial.
La llama Olímpica está recorriendo el mundo en un auténtico salto de obstáculos que obliga a sus portadores a caminar con protección hasta el punto de pensar en suspender el recorrido previsto. El espíritu olímpico que representa, como tantos otros, está tocado. Nada nuevo bajo el sol.