sábado, 1 de junio de 2013

LA MARCA ESPAÑA

Llevo ya un tiempo tratando de seguir y de paso descifrar, esa expresión tan recurrida por unos y por otros, aunque el peso parecen llevarlos sobre todo los políticos, que pese a lo socorrida que está, ya que no falta en tertulia que se precie de serlo, en debate que aspire a cierto nivel, ni en coloquio o charla que presuma de estar al día, ya sean sus contenidos más o menos serios, trascendentes o incluso frívolos, pero que donde sin duda más puede escucharse, ésta más que presuntuosa, pretenciosa expresión – que no es exactamente lo mismo – es en los corrillos, coloquios y mesas redondas de contenido económico, donde sale a relucir con más fuerza, ya que la utilizan como un arma que estiman sumamente eficaz en estos procelosos tiempos que nos ha tocado vivir, que logrará reducir el déficit, bajar los impuestos y recortar los recortes.
De esta manera, la utilizan como arma arrojadiza contra la recesión que vivimos, pretendiendo ver en ella una ingeniosa y valiosa manera de vender País, de publicitar Patria, de dar a conocer, en suma, los productos, la tecnología y las gentes de esta España, tan en extremo deprimida, que dudo mucho que esté lo suficientemente compuesta, lo necesariamente acicalada y arreglada su faz, como para salir triunfante y satisfecha en la obligada foto, que salvo que le apliquemos el tan socorrido Photoshop con inasequible y pertinaz insistencia, lo antes posible y antes del deterioro definitivo, el resultado me temo que va a ser harto decepcionante, con lo que se conseguiría justo lo contrario de lo que se pretendía en principio.
Y puestas así las cosas, aseguran que se van a reclutar a personajes de todos los ámbitos, conocidos y reconocidos a nivel internacional, en el terreno del deporte, de la gastronomía, de las ciencias, de las letras, y no me extrañaría que hasta algún político sea citado, y cómo no, puestos ya a frivolizar, hasta algún torero, algún famosillo y algún que otro folclórico, que siguen proliferando, para dar la nota cutre, y typical de un País, que en tiempos exhibió el precedente de este intento, con aquel espantoso lema de España es diferente, que causaba entonces y aún hoy al recordarlo, una mezcla de sonrojo y vergüenza ajena, que esperemos no se repita ahora con este intento que ha llegado incluso a institucionalizarse, con un gabinete, un director de orquesta y toda una organización, que esperemos no origine más gastos de lo que es capaz de recaudar, ni ocasione más desastres que hayamos de registrar.
Y así, venderemos, exportaremos y conseguiremos pingües beneficios sin cuento, y todo ello sin tener que recortar, ajustar y rebajar, con lo que nos harán más felices consiguiendo por fin salir de la recesión, aunque soportemos la pesada carga de un paro bochornoso, aunque ya nunca recuperemos la capacidad adquisitiva perdida, aunque no devuelvan las pagas extraordinarias robadas y las reducciones en unas nóminas que resultan irreconocibles de hace cinco años para acá, pérdidas y minoraciones que jamás se recuperarán, y si no que se lo digan a los funcionarios, pensionistas, personas dependientes y trabajadores en general.
Claro que, imagino, tendremos que mostrar otra cara, otra imagen más europea, con lo cual habremos de limar las muchas asperezas que aún soporta la sufrida piel de toro, que mucho me temo que no van a cambiar, ya que algunas costumbres bárbaras han sido elevadas al rango de bienes de interés cultural y otras, como las innumerables fiestas y puentes, los horarios de las comidas, los horarios de cierre de los bares, los botellones y otras lindeces varias, dudo que vayan a sufrir cambio alguno.
A ver quién le va a colgar el cascabel al gato. Nadie. Por lo que la Marca España quedará en otro lucrativo intento para unos y en un fiasco más para los de siempre. Nada nuevo bajo el sol.

No hay comentarios: