viernes, 16 de febrero de 2007

Intolerancia y libertad

El sábado, día 18 de este caluroso mes de junio, la sufrida ciudad de Madrid soportará una vez más la intolerancia y la incomprensión de aquellos que no soportan el libre ejercicio de la libertad por parte de los demás.
Bajo el lema "la familia sí importa" y convocados por el Foro Español de la Familia, la intolerancia y la falta de respeto más absoluto recorrerán las calles de Madrid acompañados por los reaccionarios de siempre y apoyados por aquellos a cuyos bramidos condenatorios tan acostumbrados nos tienen desde el principio de los tiempos.
De forma sistemática, y para que no nos demandemos, nos recuerdan que estamos condenados mientras no demostremos lo contrario, así que han aprovechado en esta ocasión la aprobación de los matrimonios gays para declarar solemnemente que, ellos, que están en posesión de la verdad, proclaman a los cuatro vientos la deshumanización de la familia y se unen a esta manifestación aduciendo que es una causa justa.
Por lo tanto, gays y lesbianas, ¿funcionarios que intervengan?, están excomulgados a perpetuidad. Claro que dado el hecho de que el 90% de la población ya lo estamos, una excomunión más no creo que les preocupe. Y es que los pecadores disfrutamos con serlo, nos encanta condenarnos. Es la sal de la vida.
Fuera de la Iglesia Católica no hay salvación. Lo dijo el nuevo Papa, a quien de una forma muy gráfica ya se le conoce como el rottweiler de Dios. Una vuelta de tuerca más. A este paso un día de éstos se van a liar y se van a autocondenar lo cual sería un acto de humildad que no suele prodigarse entre los que se dicen siervos de Dios.
A los funcionarios que intervengan en los matrimonios Gays, les piden que se nieguen a actuar aunque ello les suponga perder su trabajo. Supongo que a cambio les ofrecerán un puesto en el Vaticano. Una intolerable intromisión más en los asuntos internos de este País.
Como sigan así, se van a quedar solos. Amén.

No hay comentarios: