viernes, 16 de febrero de 2007

La magia de la Navidad

Recientemente he escuchado esta frase en boca de quien recordando sus tiempos de infancia, pretendía trasladar esta expresión a los tiempos actuales. Esto provocó en mí un sentimiento de nostalgia ante el encanto y el hechizo que en aquellos tiempos tenía sin duda la navidad y que hoy por mucho que lo busco, no logro encontrarlo por ningún lado.
Y es que esa magia ha perdido todo su valor y hoy esa expresión está vacía de contenido, habiéndose transformado en una desenfrenada fiebre consumista que todo lo devora en aras de una autosatisfacción y culto personal que nada tiene que ver con el supuesto espíritu que debería presidir estas fechas y no me refiero precisamente al religioso que siempre se ha apropiado de estas fechas, sino al que se refiere a la solidaridad entre los seres humanos.
Deberíamos sonrojarnos al contemplar el espectáculo de los centros comerciales superabastecidos más que nunca con todo tipo de productos y alimentos propios ó no de estas fechas, mientras medio mundo que agoniza en medio de la más espantosa de las miserias nos contempla como vivimos y disfrutamos la magia de una navidad impregnada de consumismo y de felicidad a plazo fijo.
La magia de los grandes almacenes comienza, no el día de navidad, sino un mes antes, de tal forma que nos hacen disfrutar de dos meses de navidad, durante los cuales, ya ni se molestan en amenizar las compras con los populares villancicos, sino con sus bien elaborados mensajes publicitarios que incitan a comprar, gastar y consumir a manos llenas.
No considero acertado aquello de que cualquier tiempo pasado fue mejor, pero sí es cierto que las sociedades cuanto más opulentas y acomodadas, más insolidarias y egoístas se tornan, siendo éste un hecho incontrovertible y que nuestros padres, atestiguan cuando les preguntamos sobre los tiempos pasados en los que las gentes se ayudaban los unos a los otros desinteresadamente, mientras que hoy, como suelen decir, cada uno va a lo suyo.
Quizás debiéramos volver a leer Canción de Navidad de Charles Dickens y otras lecturas similares que nos trasportan a otros mundos inmateriales que nada tienen que ver con este en el que vivimos, para recuperar ó descubrir la magia perdida, no solamente de la navidad, sino de tantos otros momentos de nuestras vidas.
Con mis mejores deseos para todos los seres humanos de buena voluntad y en especial para los desheredados de la tierra que sufren a causa de la miseria, el dolor y la injusticia.

No hay comentarios: